México. AFP Un disco que recopila a ritmo de rock los cánticos de los hinchas de los Pumas de la UNAM de México fue lanzado ayer por la banda Molotov, cuyos integrantes son fanáticos del popular club de futbol universitario.
“Soy (el portero Sergio) Bernal/ gol de Pumas/ nadie va a poderme derrotar/ goool”, dice uno de los temas a ritmo tecno del disco Muchachitos de porra creado por Molotov en honor al equipo felino, que en el 2004 cumplió 50 años y se coronó como el único equipo azteca en ser bicampeón de torneos cortos.
“Es un disco en homenaje a Pumas”, dijo Paco, uno de los músicos del grupo, a la emisora W Radio al presentar el material.
En México, las hinchadas son conocidas como “porras” y el término “muchachito de porra” se aplica a niños traviesos y ruidosos, comportamiento del que hacen gala algunos de los más aguerridos hinchas de Pumas, agrupados en la “Rebel” o en la “Orgullo Azul y Oro”, colores del club de la UNAM.
“Vamos cada 15 días al estadio, entre lo que dice Micky (líder de Molotov) y lo que oímos, ya tenemos para cuatro discos”, añadió Paco al explicar que en su nuevo material musicalizaron algunos de los cánticos del Estadio Olímpico Universitario, casa de los Pumas.
Otro tema, a ritmo norteño, está dedicado a la cantera universitaria, de donde han salido los más grandes futbolistas mexicanos, como el “pentapichichi” Hugo Sánchez, Luis García o Gerardo Torrado, que han militado en Europa.
“Cantera inagotable/ semillero de estrellas / trae jóvenes extranjeros, cracks de todas las edades / desde Hugo Sánchez y el Tuca/ hasta Fernando Morales”, dice el tema.
Apuesta. Molotov apostó en agosto del año 2005 con Jorge Vergara, propietario de las Chivas de Guadalajara (oeste de México), que había tachado de “gatitos” a la escuadra de los felinos.
En el partido disputado entre los Pumas y las Chivas, los universitarios ganaron 1-0 y Vergara tuvo que desembolsar unos $39.000 en donativo a un albergue de niños que viven con VIH-Sida.
De haber perdido los Pumas, Molotov tendría que haber dado un concierto en el estado Jalisco, la casa de las Chivas, y toda la taquilla hubiera sido donada a otra organización de ayuda a menores.