Santiago de Chile, 22 nov (EFE).- Erich Schnake, uno de los principales impulsores de la renovación de los socialistas chilenos tras sufrir la represión durante la dictadura de Augusto Pinochet, murió hoy en Santiago, informó su familia.
De 74 años y abogado de profesión, Schnake sufría un enfisema pulmonar y fibrosis idiopática, y en 2001, cuando estaba desahuciado por los médicos, fue sometido a un trasplante de pulmón.
Ex diputado y senador, ocupó altos cargos en el Partido Socialista y fue muy cercano al fallecido presidente Salvador Allende, lo que le costó ser sometido a un consejo de guerra, acusado de sedición y traición a la patria, y pasar cuatro años y medio en prisión tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
En ese período permaneció recluido en distintos centros de tortura y cárceles, y posteriormente vivió exiliado en España, entre 1978 y 1987, año en que regresó a Chile para ser uno de los protagonistas en el proceso de recuperación de la democracia.
En ese contexto, fue uno de los fundadores, a finales de los años 80, del Partido por la Democracia (PPD), creado con fines instrumentales para permitir a los socialistas insertarse en el restringido marco legal que la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) abrió a la actividad política de la oposición.
Schnake presidió entre 1990 y 1994 ese partido, que derivó hacia una línea socialdemócrata, y posteriormente, debido a su mala salud, se alejó de la actividad pública.
El año pasado publicó sus memorias bajo el título de "Schnake, un socialista con historia", en las que relató sus entradas clandestinas a Chile durante la dictadura y su vuelta definitiva al país.
En el libro reivindicó las aspiraciones que guiaron su vida como político: "¿Cuál es mi utopía ahora? (...) tengo un país que merece prosperar, ahora en democracia, es decir, en libertad, donde se pueda tener ilusiones y proyectar futuro", afirmó.
También reveló que mientras estuvo prisionero, el director de Inteligencia del Ejército, general Augusto Lutz, muerto misteriosamente tiempo después, evitó que fuera asesinado. EFE
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