Puket, Tailandia. Reuters y EFE. Un avión comercial de una aerolínea de bajo costo que transportaba turistas se estrelló ayer en la isla tailandesa de Puket, al intentar aterrizar en medio de una lluvia torrencial, dejando 88 muertos.
Las restantes 42 personas que viajaban en el vuelo proveniente de Bangkok recibieron tratamiento en hospitales cercanos por una variedad de heridas, incluyendo quemaduras, informó en una conferencia de prensa el vicegobernador de Puket, Vorapot Rajsima.
“Cinco personas están en condiciones críticas. Algunos tienen quemaduras hasta en el 60% de sus cuerpos”, dijo el coordinador del hospital Bangkok Puket, Piyannooch Anantakdee.
El viceministro de Transportes, Sansern Wongchaum, indicó que, según un primer examen de la lista de pasajeros, en el aparato viajaban ciudadanos de Australia, Austria, Holanda, Irán, Italia, Suecia y Reino Unido, pero declinó identificar las nacionalidades de las víctimas mortales.
“Estamos todavía verificando las identidades y nacionalidades de todos los pasajeros fallecidos y de los supervivientes”, apuntó en rueda de prensa.
Los sobrevivientes narraron condiciones meteorológicas atroces en el momento en el que el avión intentó aterrizar, con lluvia torrencial y turbulencias.
Un hombre dijo que el avión McDonnell Douglas MD-82, operado por la aerolínea de bajo costo con sede en Bangkok One-Two-Go, trató de aterrizar demasiado rápido.
“La nave intentó aterrizar en medio de una fuerte lluvia. Aterrizó demasiado rápido. Nunca he visto nada como eso. Descendió muy rápido”, dijo Nong Khaonual, un tailandés que sobrevivió al accidente junto a su esposa, a Nation Television en el hospital.
“Justo antes de tocar la pista sentimos que el avión intentó elevarse y salió de la pista”, agregó.
Aeropuertos de Tailandia declaró que en la nave viajaban 7 tripulantes y 78 pasajeros extranjeros, en su mayoría turistas europeos, sin precisar los nacionales.
El fuego rápidamente se esparció cubriendo al fuselaje con humo y llamas.
“La persona detrás mío estaba pateando una ventana. Él se mantuvo pateando y pateando la ventana o la puerta, sea lo que haya sido, pero la logró aflojar”, explicó Millie Furlong, de 23 años, en el hospital donde estaba siendo tratada.
“Si no se hubiera abierto hubiéramos muerto. Estaba oscuro y con humo. Yo sentí que iba a morir”, agregó.
Catorce tailandeses, ocho británicos, cinco iraníes y cuatro alemanes se encontraban entre los sobrevivientes, dijeron empleados de un hospital.
Funcionarios dijeron que el avión se había partido en dos por el impacto al aterrizar en la paradisíaca isla en el mar de Andaman, que fue golpeada por un tsunami en el océano Indico en diciembre del año 2004.
La sección de la cola estaba tendida en la pista. La parte delantera del avión estaba hundida en medio de los árboles que rodean la pista.
El presidente de One-Two-Go, Udom Tantiprasongchai, señaló que tomarían una semana para analizar los datos de la caja negra de la nave siniestrada.