Algunos la llaman Beatrice de Borbón; otros le dicen Beatrice Gro/oofin von Hardenberg; hay quienes la recuerdan como la princesa de F,rstemberg, pero ella se define simplemente como Beatrice.
Fundadora de la revista Vogue en español, la semana pasada estuvo en suelo tico para presentar su libro Glamour.
De espigada figura y cabello rubio algo enredado, su filosofía sobre el buen vestir reside en la comodidad de la persona, la ausencia de marcas y de la moda.
Fumadora empedernida, es una gran aficionada a las ranas, y este gusto salta a la vista: aretes, cadena, pulseras, anillos, lentes, pañuelos faciales y hasta su mochila; todos estos artículos tienen la estampa del anfibio.
"Las ranas son un animal mágico, y quizá aparecieron en mi vida para no olvidar la magia de mi niñez", recuerda en medio de su acento español y francés.
Beatrice cuenta que siempre fue una joven rebelde, y a los 20 años dejó a su familia en Alemania y se marchó a Francia.
Al poco tiempo conoció a su exesposo, el duque de Borbón, con quien tuvo a sus tres hijos: Olivia, Christina y Francisco; de allí nació su título de duquesa.
"Yo nací con el título de princesa, después tuve el de duquesa, pero yo nunca he creído en ellos. Los títulos nobiliarios afectan a las personas que les dan importancia, para mí no la tienen y por eso no sé si me benefician o perjudican", agrega Beatrice, quien mañana cumple 53 años.
Una luz
Glamour se empezó a escribir en la mente de Beatrice en medio de una época muy negativa para ella... su matrimonio llegaba a su fin y su padre había muerto.
"Me senté a preguntarme qué había pasado en mi vida, quién era yo, qué quería. La naturaleza me ayudó muchísimo y entendí que el amor es la base de todo".
Esta mujer de sonrisa sincera define el glamour como esa chispa que llevamos todos dentro, "es el aura o el halo que nos rodea", afirma.
Lejos está el concepto relacionado "de estar a la moda", vestir muy fino o con prendas de marca.
"El glamour lo sentimos y lo llevamos siempre, no es algo material, aunque muchos lo han relacionado con los estilos y las corrientes de moda".
Este es el mensaje que se evidencia en su primer libro, tema muy diferente al que trabajará en el segundo: el de las ranas.
Admiradora de la forma de pensar de Coco Chanel, comparte con esta mujer su idea sobre moda: "Cuando la moda sale ya ha pasado, es el momento mismo de lanzar algo, después se va y lo que queda es el estilo".
Blanco de críticas
A principios de la década de los 80 Beatrice fundó la revista de moda Vogue en español.
"Fue una época fascinante. Recién finalizaba la época de Franco y nos atrevimos a hacer muchas cosas. En un principio solo éramos la secretaria y yo. Este proyecto me confirmó una vez más la importancia de creer en uno mismo y siempre decir: yo sí puedo", recuerda con nostalgia.
Estuvo al frente de la revista por dos años durante los cuales fue blanco de críticas.
"Muchas personas me atacaron porque decían que era frívolo y poco normal que en España una mujer con título trabajara, pero yo fui, soy y seguiré siendo Beatrice", agrega esta amiga del positivismo y enamorada de los animales.
Ignoró los comentarios y realizó lo que deseaba. Innovó con títulos atrevidos y se involucró con diseñadores y modistos para lanzar colecciones propias de Vogue.
Mujer de familia
Su hogar se divide entre España y Miami y su máximo orgullo son sus tres hijos, con quienes ha compartido todas sus experiencias.
"Mi tiempo libre se lo dedico a mis hijos. Ellos son el presente y el futuro y me gusta disfrutarlo".
Cuando trabajó en la revista siempre los llevaba a su trabajo para estar cerca de ellos.
Le encantaría ser abuela, pero está feliz de que sus muchachos se realicen como profesionales y que poco a poco alcancen sus sueños.
"Una de mis hijas está estudiando cine... yo siempre quise estar en este mundo. Me hubiera encantado ser actriz, pero mi padre era demasiado estricto y no me dejó. Pero como dicen, nunca es tarde", asegura entre risas.
Después de su visita al país, Beatrice voló a Miami para presentar su libro y compartir unos minutos con sus hijos.
Frases de estilo
Glamour es el alma.
La forma de vestir de los punk es genial porque es una forma de expresión.
Siempre se debe decir: "Yo sí puedo"
Soy y seré Beatrice, sin ningún título.
Lo primero que siento de una persona son sus ojos.