Para La Nación
Detrás del significado de llamarse Meryl Streep se encuentra un ser humano tan humilde que le da más méritos a su grandeza.
Habiendo nacido en Nueva Jersey el 22 de junio de 1949, el nombre artístico es un apodo que proviene del verdadero Mary Louise Streep. Y la pasión artística la heredó de su familia.
Su padre era un farmacéutico apasionado por el piano y como a la madre le gustaba cantar, a los 12 años Meryl Streep tomó lecciones como cantante de ópera. La actuación surgió por un cambio rotundo en la adolescencia.
Inconforme con la apariencia física, Meryl decidió teñirse el cabello rubio, cambió los gruesos anteojos por lentes de contacto y de la noche a la mañana terminó convirtiéndose en la reina de belleza de la escuela secundaria Bernardsville High School.
Y aunque se presentó para estudiar leyes en la Universidad, finalmente optó por una beca por tres años en la prestigiosa escuela de drama Yale, donde tuvo como compañera a Sigourney Weaver (juntas hicieron la obra de teatro The Frogs ).
Los principios fueron tan difíciles, como para la mayoría de los actores. Y Meryl Streep incluso tuvo que trabajar como mesera en el Hotel Somerset en Nueva Jersey, porque la actuación “no daba para comer”.
En 1975 se mudó a Nueva York y el triunfó en teatro fue inmediato, con una nominación al premio Tony (el Oscar del teatro) por la obra A Memory of Two Mondays, de Arthur Miller.
Al poco tiempo, en 1977, se produjo el debut en cine con la película Julia , donde las protagonistas Vanessa Redgrave y Jane Fonda resultaron ser las nominadas al Oscar. Y, aunque aquel primer personaje había sido insignificante, el turno del Oscar llegó al año siguiente, por su papel de Linda, la esposa de un soldado en The Deer Hunter.
Aquella vez, perdió frente a Maggie Smith (ganadora con la película California Suite ), pero al año siguiente Meryl ganó el primer Oscar por el clásico Kramer vs. Kramer gracias a las correcciones que ella misma le había hecho a los diálogos que había filmado con Dustin Hoffman.
Parecía el mejor momento de su carrera y no lo disfrutó por la muerte de su novio, el actor John Cazale (Fredo Corleone en El Padrino ). “Supe que tenía que encontrar la persona correcta para formar una familia. Nunca me imaginé viviendo sola, soltera”.
Aquella persona resultó ser un escultor llamado Don Gummer. En 1978 se casó con Gummer, con quien procreó cuatro hijos: Henry (28), Mamie (24), Grace (21) y Louisa (16).