La famosa novelista británica Iris Murdoch, cuya brillante y productiva carrera literaria concluyó en el "muy malo, y muy tranquilo lugar'' de la demencia senil murió a la edad de 79 años.
Sus cómicas y macabras novelas fueron vastamente admiradas, e incluso fue ubicada entre los grandes de la literatura inglesa del siglo veinte.
Murdoch murió el lunes en Vale House, en Oxford, un hogar de retiro para personas aquejadas del mal de Alzheimer. Fue ingresada en el lugar hace dos semanas, y su condición se deterioró con rapidez, informó su esposo, John Bayley, exprofesor de la Universidad de Oxford.
Especulaciones filosóficas, religión, magia y metafísica son algunos de los temas que circulan en la mayoría de sus 26 novelas. Una de sus más famosas, A Severed Head (Una cabeza cortada), de 1961, fue una sátira de humor negro acerca de la infidelidad, el incesto y la violencia.
Su colega Malcolm Bradbury la consideró entre "los cuatro o cinco grandes novelistas británicos de esta segunda mitad del siglo veinte''.
"Ella fue una gran figura al nivel de William Golding y de Anthony Burgess'', dijo ayer Bradbury.
Y la editorial estadounidense The Modern Library incluyó el año pasado su primera novela, Under the Net (Bajo la red), publicada en 1954, en su lista de los 100 mejores relatos en lengua inglesa de este siglo.
Pero Murdoch era mucho más modesta. "Mi problema es que no soy muy genial'', dijo en una entrevista efectuada en 1988. "Estoy entre los escritores de segunda clase, no entre los dioses como Jane Austen, Henry James y Leon Tolstoi. Mis personajes no son tan memorables como los de ellos."
En 1996, Murdoch lamentó en una entrevista con el diario The Guardian que tenía problemas para escribir y que su memoria comenzaba a fallarle.