Números exactos no existen. Se calcula que hay unos 5.000 manatíes en Florida, Estados Unidos, y menos de 500 en Brasil. Para Costa Rica, ni siquiera hay una cifra.
Este desconocimiento, en cuanto a la especie y su población, dificulta la formulación de estrategias y leyes para su protección.
Los manatíes son mamíferos marinos que se asocian a los humedales. Por su tamaño y porque se alimentan de plantas acuáticas, popularmente se les conoce como “vacas marinas”.
En Costa Rica, estos animales se concentran en el Caribe: particularmente, en Tortuguero.
Para identificar los vacíos de información, Robert Bonde (EE. UU.) y Fabricio Rodrigues dos Santos (Brasil) visitaron el país y participaron en un taller en el Zoológico y Jardín Botánico Simón Bolívar.
Este es un extracto de la entrevista que Bonde y Rodrigues concedieron a
Robert Bonde (RB): En países donde los manatíes no están protegidos, le toma más tiempo a la población crecer y recuperarse. En Florida, los manatíes confían en la gente, pero en Costa Rica no. Son esquivos y muy difíciles de observar en el medio salvaje. Por eso es tan difícil contarlos.
RB: En la región, las mayores amenazas son los golpes de los botes, la pesca incidental cuando quedan atrapados en las redes, la cacería y las enfermedades.
”La contaminación de las aguas donde los manatíes viven es un problema. Incluso, estos mamíferos son indicadores de la salud del ecosistema porque son afectados por los contaminantes y químicos que hay en ciertas áreas. Si podemos identificar los químicos que afectan su ambiente, también se pueden tomar acciones y no solo estamos beneficiando a una especie, sino que también a todos nosotros”.
RB: Exactamente. Los manatíes no pueden protegerse solos y, para eso, necesitamos leyes. Por un lado, se necesita educar a la gente sobre los manatíes, y tenemos que protegerlos porque, de lo contrario, los vamos a perder. Sería una pena que se extinguieran. Algunas veces valoramos más a la gente que a la vida silvestre, y eso es una lástima, sabiendo que podemos compartir este planeta.
RB: Creo que primero hay que entender la especie. Ir al campo, hacer monitoreo e investigación para determinar cuáles son los recursos y los manatíes son uno de ellos.
”Eso va a fundamentar leyes y medidas de protección. Hay que educar a la gente. Por más que exista una ley, si la gente no entiende para qué está la ley pues no tiene sentido. Los manatíes ayudan al ecoturismo y las personas se pueden beneficiar de los
FR: Hay gobiernos que desconocen el manatí. En Brasil, por ejemplo, el gobierno reconoce el manatí antillano como críticamente amenazado y eso significa que es de altísima prioridad en conservación.
”Lo primero que tiene que hacer el gobierno costarricense es reconocer la existencia del manatí. Se debe estimular la educación y la investigación. No se puede proteger lo que no se conoce”.
FR: Eso es parte de la investigación que hay que hacer. Existen ejemplos en Florida.
RB: Solo a la comunidad de Crystal River llegan 100.000 personas al año para observar y nadar con manatíes. A eso se asocia la renta de botes, hoteles, restaurantes... De hecho, ahora es rentable ser un