Cuatro delincuentes armados ingresaron ayer en un plantel del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y sustrajeron 215 armas de una bodega que solo estaba protegida por un vigilante y un candado.
El armamento, valorado en ¢83 millones, estaba destinado a la Policía de Tránsito.
El asalto se dio ayer, aproximadamente a la 1 a. m., en las antiguas instalaciones de la Dirección General de Tránsito, en plaza González Víquez, San José.
Actualmente, ahí se construyen los nuevos edificios de esa dependencia. En el plantel había dos oficiales de seguridad privada, pero solo uno vigila la bodega, pues el otro custodia la zona de la construcción, según confirmó el director de Tránsito, César Quirós. Los vigilantes pertenecen a dos empresas distintas que ofrecen servicios de seguridad.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que, al parecer, los cuatro hombres ingresaron en el plantel por el portón principal.
Ese portillo, que colinda con la vía pública, está rodeado de una malla de, aproximadamente, dos metros de largo y está asegurado solo con un candado, según constató ayer
Aparentemente, los ladrones amordazaron a los vigilantes y los encerraron en una de las dos casetas que tiene el lugar. Luego, forzaron la puerta de la bodega y sustrajeron las pistolas.
El director de Tránsito indicó que, aunque en las delegaciones las armas se guardan en cajas fuertes, en ese bodegón se mantenían en cajas de cartón selladas y en estuches plásticos.
Quirós consideró, sin embargo, que el depósito sí cuenta con medidas para proteger el armamento. “La bodega tiene paredes de cemento y puertas de hierro. Usted lo que ve tal vez (con poca seguridad) es el portón de acceso, pero la puerta a la bodega es de hierro”, señaló el jerarca.
“Como no pudieron abrir el candado, dañaron la platina donde estaba pegado”, detalló Quirós.
Los maleantes robaron 215 pistolas, tipo Glock 19, de 9 mm, con un valor de ¢386.000 cada una. En el lugar había en total 380 armas, que fueron inscritas en la armería nacional desde el 20 de diciembre.
Quirós afirmó que el armamento aún tenía que ser registrado como patrimonio del MOPT, por lo que se encontraban temporalmente en ese plantel. Recalcó que los ladrones no se llevaran uniformes ni chalecos antibalas.
Hace cuatro meses, la Dirección General de Armamento del Ministerio de Seguridad advirtió a la Dirección de Tránsito sobre las condiciones en que deben protegerse las armas estatales.
Francisco Segura, subdirector del OIJ, manifestó que la entidad también investiga si personal del MOPT brindó algún tipo de ayuda a los asaltantes.
Selim Ramos, gerente de CSE Seguridad –una de las empresas de vigilancia– declaró que ellos no tenían conocimiento de la existencia de esas armas. “El hecho pareciera que está muy bien estudiado. Ellos sabían qué es lo que andaban buscando”, comentó.