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El nuevo ministro de Comercio Exterior, José Manuel Salazar (izquierda), aseguró que el país le pondrá mucha atención al dinamismo comercial de Suramérica y a nuevas posibilidades comerciales que puedan surgir en el futuro cercano. Con él, el presidente José María Figueres. José Rivera/La Nación
La designación del economista José Manuel Salazar Xirinachs como nuevo ministro de Comercio Exterior, reafirmó ayer el rumbo de integración del país con Centroamérica en las negociaciones comerciales y pareció disipar la incertidumbre creada un día antes entre el sector empresarial.
Sin embargo, la rápida sustitución del exministro José Rossi -quien dimitió el jueves- no frenó nuevas renuncias entre el equipo de negociadores internacionales de esa dependencia.
Al anunciar el nombramiento de Salazar, a las 3:35 p.m. en Casa Presidencial, el presidente José María Figueres destacó la formación académica del nuevo ministro y su experiencia como director ejecutivo y economista jefe en la Federación de Entidades Privadas de Centroamérica y Panamá (FEDEPRICAP).
Tras agradecer su nombramiento, Salazar Xirinachs aseveró que el país seguirá coordinando con Centroamérica sus políticas en comercio exterior y aseguró que se le dará continuidad a los diversos esfuerzos de negociaciones internacionales ya emprendidos en ese ministerio.
"Se nos percibe en el mundo como una región. El Presidente ha definido el trabajo coordinado con Centroamérica como una de sus prioridades de política. Así se ha venido haciendo y así continuaremos haciéndolo", aseguró.
Salazar, de 43 años de edad, reconoció la tarea de Rossi y alabó los resultados obtenidos hasta ahora, como la instalación en Costa Rica de la empresa estadounidense INTEL, y el éxito en la disputa por la exportación de textiles a los Estados Unidos.
Gestión contra el tiempo
Con solo un año y tres meses de tiempo para desempeñar su cargo, Salazar definió las que serán sus cinco prioridades en ese ministerio:
Compromiso con la expansión de las exportaciones en Costa Rica y con el estímulo a los productores y a la expansión de la productividad nacional.
Continuar el esfuerzo de negociaciones comerciales, y el mejoramiento de las condiciones nacionales como una buena plataforma de acceso a mercados.
Desarrollar la estrategia de atracción de empresas de alta tecnología.
Trabajar en coordinación con el resto de Centroamérica.
Mantener una posición de liderazgo en las negociaciones para conformar el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Salazar sustituyó a Rossi, quien ocupó el puesto desde el ocho de mayo de 1994. El antecesor renunció luego de una cadena de roces con el Ministerio de Relaciones Exteriores y de objeciones suyas a plegarse a la lista de prioridades de negociación establecida con el resto de Centroamérica.
La firma que derramó la tinta fue la decisión de los presidentes centroamericanos -tomada en Tegucigalpa el martes anterior-- de negociar un tratado conjunto de libre comercio con el Caribe durante 1997.
Desde noviembre, Rossi había dicho que esa región no era prioritaria para el país y que en la toma de esa decisión él tampoco había sido tomado en cuenta por la Cancillería nacional.
Junto con Rossi renunciaron también el viceministro, Francisco Chacón; la jefa de negociaciones comerciales, Anabel González, y los negociadores Roberto Echandi, Irene Arguedas y Jaime Coghi.
Estos funcionarios, de elevada preparación académica y amplia experiencia negociadora, consideraron que el hecho de negociar en bloque con el istmo implica que el país delegue en otros grupos técnicos la defensa de intereses nacionales, acto que calificaron como "inaceptable".
Salazar lamentó las renuncias, pero sostuvo que en el país hay bastantes talentos que pueden ser conservados o incorporados al Ministerio de Comercio Exterior.
El exministro de Comercio Exterior, Roberto Rojas, el presidente de la Unión de Cámaras, Samuel Yankelewitz, y la directora ejecutiva de la Cámara de Industrias, Mayi Antillón, coincidieron en que la designación de Salazar es acertada; se sorprendieron por la rapidez del nombramiento y concordaron en que la celeridad acabó con las dudas surgidas el jueves.
Falta todavía la elección del viceministro que acompañará a Salazar en lo que resta de la administración Figueres Olsen.
Colaboraron en esta información Lorna Chacón y Marvin Barquero, periodistas de La Nación.