Sin manual de instrucciones y directo a la guerra. Llegó apenas el fin de semana al país y, ya hoy, Édgar Ayales Esna asume como nuevo ministro de Hacienda.
El protocolo ordinario establece que los ministros se juramentan durante las reuniones del Consejo de Gobierno que se realizan cada martes.
Sin embargo, hoy es un martes atípico pues se suspendió la reunión ministerial para que la mandataria Laura Chinchilla y los ministros sigan de cerca el acontecer en el plenario.
Esta vez, la presidenta hará una excepción y juramentará a Ayales a las 4 p .m. en su despacho, antes de una reunión informal con sus ministros en Casa Presidencial, en Zapote. Así lo confirmó ayer su ministro de Comunicación, Francisco Chacón.
Ayales Esna, economista de 62 años y exfuncionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), no ejerce cargos públicos en Costa Rica desde 1989, cuando trabajó en la reestructuración de la deuda externa de Costa Rica.
Llegará a Hacienda en sustitución de Fernando Herrero.
Herrero renunció al cargo el pasado 2 de abril pasado, luego de una serie de cuestionamientos por no haber actualizado durante 12 años el valor de dos propiedades ubicadas en Escazú y Pavas. Esto le permitió ahorrar hasta ¢300.000 anuales en impuestos.
Además, se le cuestionó por la aparente omisión de $50 millones en la declaración de renta del periodo 2009-2010 de la empresa Procesos Investigación y Asesoría CA, que él fundó junto con su esposa, Flor Isabel Rodríguez.
Encargo. Según declaraciones dadas por Chinchilla el 17 de abril anterior, las prioridades asignadas al nuevo ministro de Hacienda incluyen el combate a la evasión tributaria y buscar mecanismos para contener la situación fiscal del país.
Hoy, está previsto que la presidenta se reúna con todo su equipo de ministros para “adelantarles” el contenido de su discurso.
Luego, abordarán un autobús que los llevará al Congreso, donde deben ingresar a las 5:45 p. m.
Este horario está sujeto a que la elección del Directorio legislativo transcurra con normalidad y no haya imprevistos, confesó el ministro Chacón.