Fiel a su origen rural, el candidato del "salí a votar" prefirió que el interrogatorio fuera al aire libre.
Ottón Solís Fallas fue honesto en reconocer que él a los jóvenes no les promete nada, sino que más bien los reta. Igual de sincero fue cuando recordó que en la U hizo de todo con tal de andar detrás de las "chiquillas" y que en los cafetales de su natal Pérez Zeledón no solo se cogía café.
-¿Quién era a los 18 años?
-Estaba en segundo año de la U y, como vengo de una familia muy rural, estaba convencido que no servía para estudiante. Sin embargo, me fue muy bien y unos alumnos de colegios privados me invitaron a un grupo de estudio con el que tuve una incorporación al mundo de la intelectualidad, de los libros y cultura.
"Además, estaba en el equipo juvenil de futbol de la UCR e iba a bailes. Recuerdo que el día en que cumplí 18 años me operaron de la apéndice, casi me muero de una peritonitis".
-¿Su logro y su temor?
-Yo nunca creí que era para la universidad. En mi primer examen de filosofía me saqué un 38, y le escribí a mamá para decirle que no servía para eso, que quería estar metido en fincas. Pero rápido mejoré las notas, vi que sí servía y le gané a un montón de estudiantes de colegios privados. El otro logro fue ganarme la beca para Inglaterra.
"Mi temor era no ganar esa beca, porque me di cuenta de que no sabía nada de nada, y desde tercer año de la U deseaba salir de Costa Rica".
-¿Su gusto musical?
-Mi grupo favorito eran los Bee Gees y el primer disco que tuve fue de ellos. Nunca he ido a un concierto; solo una vez por casualidad, entré a uno en Manchester porque andaba detrás de una muchacha, aunque sí me habría gustado ver a Neil Young.
-¿Qué no lo dejaron hacer?
-Quise tener una moto cuando estaba en el colegio. Quería la libertad, la velocidad que dan las motos, pero estas son las horas en que no la he tenido. También estuve en el equipo juvenil de la U y era bueno, pero la operación de la apéndice se complicó, duré seis meses sin jugar y perdí la oportunidad".
-¿La promesa incumplida?
-Ponerme saco y corbata. Creí que nunca lo haría pues sentía que aquello era para otra raza de gente. Sin embargo, para ir a los bailes en el Centro de Recreación (de la UCR) había que ponerse saco y corbata y lo hice con tal de ir a ver chiquillas.
-¿Su anécdota?
-Irme detrás de una compañera de Generales con la que también llevé el curso de teatro. Era muy educada, una chiquita linda de colegio privado que yo no sabía si me daba pelota.
"Vivía en Barrio Escalante y tenía carro, pero un día no lo andaba y la encaminé a la casa. Si acaso le dije tres cosas en todo el camino y me devolví sin saber qué hacer.
-¿Su pendiente?
-Cosas deportivas pues, la verdad, siempre quise jugar en Segunda División o en alguna selección de futbol.
-¿Su posición económica y su visión de mundo?
-El pensamiento que tengo del desarrollo del país es resultado de mi condición. Cierto que mi padre era de la clase propietaria. Éramos finqueros, pero no grandes, y lo que hay fue porque se sudó. Siendo hijo de propietario, también viví con los peones, haciendo de todo y mi posición ética está influida por eso.
"Crecí en un ambiente de libertad en el campo y quisiera condiciones iguales para los demás. Hoy eso no se da: quien nace en un barrio pobre, muere pobre".
-¿Su primer voto?
- Lo influyó la tradición familiar. Mi familia era liberacionista y por eso mi primer voto fue para Daniel Oduber.
-¿Por qué ha bajado la participación juvenil en política?
- Los jóvenes son exigentes, yo lo fui en mi época, y en aquel entonces, las ramas calderonista y figuerista hicieron por Costa Rica cosas maravillosas, con todo y los fraudes y guerras civiles. Y uno creía. Luego empezó la corrupción pero la gente daba el beneficio de la duda.
"Hoy tiene razón la juventud, pues la política tradicional traicionó al país, y de la ética de los Mario Echandi, los Chico Orlich y los José Joaquín Trejos pasamos a esta robadera".
-¿Quién le habló de sexo?
-¿Usted quiere que le cuente la verdad? En los cafetales uno se inicia con mujeres mayores... se lo mandaban a uno. Ir a coger café era una fiesta y por ahí comenzó la cosa.
-¿Y usted, habló de sexo con sus hijos?
- Me casé viejo y mi hija mayor tiene 8 años. Aún así, no quiero que a mis hijas las eduquen otros, prefiero que se lo digamos en la casa. Quiero una educación sexual bien informada, realista, no presumiendo que mis hijas van a casarse vírgenes, sino que lo que hagan sea de la manera correcta.
-¿Qué haría si un hijo suyo fuera homosexual?
-Lo respetaría. El partido tiene un gran compromiso para las minorías y frente a mí no se cuentan chistes de negros, nicaragüenses o personas con orientación sexual distinta. He aprendido a ver la diversidad como una oportunidad.
-¿Su opinión sobre la educación sexual?
-La familia falla y se ha impedido que se imparta en los colegios. Tenemos que dar educación sexual realista, no soñar. Y sé que esto me pone en dificultades con la Iglesia Católica.
-¿Su posición sobre los 'sportbooks'?
-Mientras paguen sus impuestos y estén legalmente, no hay problema. Aunque sé que hay explotación, no puedo decir dictatorialmente que no trabajen ahí, pues la sociedad no ofrece oportunidades mejores.
"Lo que importa es que las empresas estén en orden y no haya explotación de los muchachos, pues sé que se da. Una sobrina trabaja ahí y me contó cómo son los rigores del trabajo y eso hay que cuidarlo".
-¿Qué ofrece a los jóvenes en su plan de gobierno?
-Yo, en vez de ofrecer, tengo un reto para la juventud: que sea aliada en los cambios que necesita este país. Les digo que trabajemos más duro, protejamos el ambiente, respetemos los derechos de las minorías y luchemos contra la corrupción . Apoyaríamos a los jóvenes dándoles espacios en todos los foros, escuchándolos y, si los viejos fallamos en la ética, que nos pongan en su lugar".
-¿Su punto de vista sobre la explotación sexual?
-Hay un problema de valores de parte de un sector de la sociedad y el sistema educativo debe ser una ruta de oportunidades. Vamos a darle sobresueldos a los buenos profesores y a apostar a la cultura, el deporte, la educación.
-¿Qué opina sobre el joven inmigrante ilegal?
-Si respeta nuestra leyes, entonces nosotros respetaremos sus derechos.
-¿Qué lo diferencia?
-Creo profundamente en lo que digo y lo he practicado. El PAC prefiere perder las elecciones que violar sus principios.