Pablo Montero comenzó desde abajo y ahora está arriba. El mexicano de 31 años de edad, nacido en Torreón, Coahuila, ahora es una de las voces que vende en la industria de la música ranchera, y una de las caras conocidas en las historias contadas a manera de culebrones.
Él, que ha tenido papeles menores en telenovelas como Vivo por Elena y Abrázame muy fuerte era José María llegó a Costa Rica ayer para promocionar su disco Pídemelo todo , el tercero para la compañía BMG.
El disco, que cuenta con la canción de Marco Antonio Solís que le da título, tiene temas de Omar Alfano y Roberto Livi, y uno creado por Pablo: Volver contigo.
Fue producido por Rudy Pérez, una de las máximas figuras de la música que se canta en español.
No todo ha quedado en asunto de voces para Pablo. Su papel de José María le valió el premio TV y Novelas a Mejor Actor de Reparto.
No es un novato. A los 12 años de edad era parte del grupo Trébol, y años después, en busca de trabajo, se puso a cantar en la Plaza Garibaldi y eso lo llevó a conocer a María Felix, la Doña, quien lo apodó el charro guapo .
En el marco de su gira promocional, el charro, el guapo, habló con Viva .
Has variado la música ranchera con arreglos modernos en tu disco, ¿Por qué?
Lo que pasa es que todo cambia, y en la música hay que ir evolucionando. Por eso quería ponerle un toque moderno a lo ranchero.
¿Dónde está el límite?
El límite estará cuando pierda el sonido del mariachi, que es la base de la música mexicana.
¿No te interesa abandonar la música ranchera?
Exactamente.
¿Te interesa hacer carrera como autor?
Eso se va dando, y a mí no siempre me llega la inspiración. Soy inquieto y me gusta estar haciendo cosas, pero me gusta concretarlas con calidad.
Hablas de calidad ¿cuáles son los parámetros de la tuya?
No dejar que las cosas pasen. Es decir, hay que hacerlas con el corazón. Hay que innovarse.
Se te podría ver como competencia o sustituto de Alejandro Fernández, ¿Qué piensas de eso? Creo que somos distintos tipos de cantantes. Tenemos estilos diferentes y ofrecemos cosas diferentes.
¿No te interesa competir?
Me interesa competir conmigo mismo. No me puedo poner a ver lo que hacen los demás, pero lo que sí puedo hacer es superarme en cada disco.
Cuando cantabas en Plaza Garibaldi, ¿imaginabas que tu carrera iba a ser próspera como ahora?
En aquel entonces buscaba un sueño y creo que lo encontré.
¿Cómo prefieres que se te vea: como cantante o como actor?
Antes que nada, canto. Me gusta que me reconozcan que hago bien mi trabajo, incluso como actor, porque empecé desde abajo, sin ser el protagonista, y he ido ganando espacio y perdiendo el temor.
¿Grabarás otra telenovela?
Sí, el año entrante, en febrero.
Y el personaje ¿será siempre un chico de rancho, de pueblo?
Casi todos los personaje que he hecho son así, seguro que será igual.
¿Por qué tiene que ser así?
Porque es lo que me gusta, es lo más natural, es lo que más se parece a lo que yo soy.
Cuando piensas en un próximo disco, ¿te ves con la gente con la que trabajaste enPídemelo todo?
Creo que los mismos compositores con los que he trabajado van a estar ahí, y si sale alguno nuevo que sea talentoso seguro que también va a estar ahí.
¿Qué te enseñó este disco?
Que estoy creciendo como artista, y que valió la pena ponernos las pilas. Este fue un disco que planeamos bastante y en el que me metí a fondo.