Lo importante no es vivir, sino vivir justamente, decía Sócrates, y esta es la filosofía que inspira las enseñanzas del profesor William Hundert (el actor Kevin Kline) en un colegio bastante elitista en la costa Este de los Estados Unidos, hacia 1976.
Con ese personaje se articula la trama del filme Lección de honor (2002), dirigido por Michael Hoffman. Se trata de un profesor con un método muy particular de enseñar historia y literatura clásicas, lo que le permite renovar importantes conceptos sobre la conducta humana. Esto no le es tan difícil, por lo menos hasta el día en que llega Sedgewick Bell (el joven actor Emile Hirsch) como alumno.
Bell está dispuesto a hacer de la gamberrada y de la trastada un estilo de vida, lo que pone a prueba la paciencia del profesor Hundert y evidencia la alcahuetería del padre del muchacho, político llegado a senador, camino al que parece destinado el jovencito.
Sedgewick Bell está dispuesto a violar todas las reglas del colegio, al punto de la trampa académica: triunfar como sea. De alguna manera lo logra, y 25 años después reúne a su viejo profesor y a sus compañeros de clase para repetir una experiencia estudiantil: el torneo dedicado al emperador romano Julio César.
En este momento, la película analiza la mentira de los avivatos que hacen de la política un oficio para engañar a los demás, donde la hipocresía y la farsa importan mucho con tal de llegar al éxito social que suponen el poder político y el dinero.
De alguna manera, el profesor se encuentra ante el fracaso de su valiosa enseñanza en latín del "Non Sibi" (no para uno mismo). A veces la película resulta manipuladora, aunque correcta en el arte de narrar, y puede sacar lágrimas en el espectador: es morosa, pero emotiva. Eso sí: la actuación de Kevin Kline es extraordinaria.
Lección de honor hace méritos para recordarnos filmes emblemáticos con este tema: Adiós, míster Chips (1939, de Sam Wood), Al maestro con cariño (1967, de James Clavell) y La sociedad de los poetas muertos (1989, de Peter Weir), entre otras.
Lección de honor se exhibe en Magaly, Variedades, Plaza Mayor, Colonial, Cinemark (Este y Oeste), Cinépolis.
Entrada: De ¢1.200 a ¢1.500, según la sala. Precio especial para pensionados.
Horario: Funciones regulares.