Si lo cortés no quita lo valiente, la Cortés tampoco tiene por qué esquineársele al pop. La ecuatoriana Pamela lo ha entendido al pelo y con todas las ganas de sus 20 años.
Con el alma... es el título del álbum con el que se da a conocer en Costa Rica y que presentó ayer en la Teletón. Sin embargo, en su Ecuador natal su nombre es más extenso que su edad.
A los 11 años ganó el primer lugar del concurso Los niños cantan a América y con ello viajó a Atlanta (Estados Unidos) para grabar un par de videos. Ahí como que eso de hacerse famosa comenzaba, pero el mejor trampolín llegó a sus 12 años: fue seleccionada para ser la Paquita ecuatoriana de Xuxa y entró a conducir, a esa corta edad, el programa El rincón de los bajitos.
"Aprendí lo maravilloso de ser niño", recuerda Pamela, quien se convirtió en otra de las chicas a las que el ser paquitas les abrió un buen camino en el mundo del espectáculo. La uruguaya Natalia Oreiro fue otra de ellas.
Tercera ¿y vencida?
Pop para bailar ( Cae la noche ), baladas rítmicas ( Lo que empieza ), romance con vocalización de jazz ( ¿Qué pasó? ) y el cover Sola otra vez son algunos de los nueve temas que contiene este, su tercer disco.
Pamela Cortés grabó a sus 13 años el primer disco: Alegría (1994) y a los 15 su segunda producción: Más allá del Sol (1995).
De aquel primer intento, que era música para niños, y del segundo, puro rock-pop , ahora Pamela se muestra, abismalmente, crecidita.
" Con el alma.. es una historia diferente. Todos los temas tienen que ver conmigo: he experimentado el amor por primera vez y he sufrido el desamor. Ahora hablo más... ¡de cosas de niños mas grandes!".
Un solo tema del álbum es de Pamela, los demás son de importantes compositores como Ray Sánchez, productor de Braulio y compositor de Chayanne.
Con Sánchez, Pamela, que desde hace tres años vive en Miami, tiene una particular conexión. "Es mi profesor en la Universidad de Miami Dade donde estudio Music Business".
Y es que Pamela lleva casi toda su vida preparándose para cantar. "Recuerdo que a los cuatro años de edad dije 'quiero ser cantante, actriz y bailarina'." De bailarina ya se graduó en Ecuador, de actriz se fogueó en teatro ( Romeo y Julieta ) y ahora estudia varias ofertas, una telenovela y un par de teleseries.
En lo de cantante sigue preparándose. Estudió desde los siete años en el Conservatorio Antonio Neunane de Ecuador y en Miami se entrenó en piano y flauta traversa.
Esta chica, que se esfuerza por no perder el contacto con su familia que sigue en Ecuador, da muestra pública de sus afectos: dedicó el disco a Estéfano, el que ella califica como "el hombre de mi vida."
"Es mi sobrino y mi motivo para seguir adelante, para ser perseverante, y para hacer una buena carrera. Quiero que cuando aprenda a leer vea que su tía, al menos, le dedicó un disco".
Pero aún así, Pamela, de potente voz e impecable vocalización, empieza de cero para el público, que no es el de sus compatriotas, porque en su caso la tercera no es la vencida.