El Gobierno privatizó con éxito la empresa telefónica estatal al vender el 49 por ciento de sus acciones a la compañía inglesa Cable & Wireless en $652 millones."La venta de estos activos fue un gran logro para la República de Panamá y cada habitante debe sentirse muy complacido por este hecho", proclamó el ministro de Hacienda y Tesoro, Miguel Heras, uno de los arquitectos del plan de privatización.
La firma C&W, el segundo grupo de telecomunicaciones más grande de Gran Bretaña, señaló que pese al alto precio, la compra de una participación en el Instituto Nacional de Telecomunicaciones (INTEL) impulsará sus ganancias.
La venta parcial de la empresa es considerada el punto medular del programa de privatizaciones iniciado hace dos años por el gobierno del presidente Ernesto Pérez Balladares.
Con una iniciativa similar el gobierno colombiano anunció la eventual apertura del capital accionario de la empresa de telecomunicaciones Telecom con el fin de ampliar su capacidad y realizar nuevas inversiones.
Para el gobierno de Panamá, según el ministro de Planificación y Política Económica, Guillermo Chapman, el negocio con C&W fue "una transacción financiera muy exitosa. El precio de $652 millones es tan bueno que, traducido a una base per cápita, es el precio más alto que se haya pagado en cualquiera de las privatizaciones de América Latina".
El Gobierno no titubeó en adjudicar en la noche del martes la licitación a C&W debido a que su oferta fue superior por $152 millones al monto que esperaba recibir.
La compañía británica, que opera en 50 países y realiza operaciones por unos $8.467 millones anuales, presentó una mejor oferta que la estadounidense GTE, que propuso $451,9 millones. Antes de la licitación se daba por descontado que GTE sería la ganadora por contar con un mayor capital de operación.
INTEL tendrá la exclusividad de operar hasta el año 2003 los servicios de teléfonos públicos, de llamadas de larga distancia nacionales e internacionales. A partir de esa fecha se permitirá que otras compañías participen en el negocio de las telecomunicaciones.
Asimismo, el Gobierno panameño espera una inversión de la compañía por $500 millones durante un período de cinco años para mejorar el servicio, y que aumente las líneas telefónicas de las actuales 330.000 a 800.000.
También han indicado que la venta parcial permitirá que Panamá participe en proyectos de fibra óptica.
El Estado mantendrá un 49 por ciento de INTEL y el 2 por ciento restante pasa a unos 3.600 trabajadores.
En Colombia
En Colombia, mientras tanto, se anunció que la mayor empresa de telecomunicaciones de Colombia, la estatal Telecom, venderá a una firma extranjera hasta un 30 por ciento de sus acciones, en una medida que busca recapitalizar a la compañía para hacerla más competitiva.
"Yo estoy luchando y trabajando para que Telecom pueda tener un proceso de recapitalización en donde podamos convertir a la empresa en una sociedad de economía mixta, que se maneje como una empresa privada", dijo el presidente de Telecom, José Blackburn.
El funcionario admitió la posibilidad de realizar una alianza con una multinacional de las telecomunicaciones para lograr ese propósito y buscar recursos que le permitan modernizarse tecnológicamente.
Reveló que el proceso de recapitalización que necesita Telecom, que ostenta el monopolio del servicio telefónico de larga distancia internacional, asciende a unos $3.000 millones, que se podrían obtener con la venta de un 30 por ciento de los activos de la empresa.
El funcionario reveló que el valor contable de la compañía supera los $7.000 millones. Sin embargo, aclaró que la operación de telecomunicaciones quedaría en manos de la firma que recapitalice la empresa.