La puerta de entrada del barrio chino en el paseo de los Estudiantes, en San José, fue recibida ayer por el municipio. Se trata de un arco de concreto armado de 10 metros de alto por 15 de ancho, cuyo costo fue de cerca de $500.000. La obra que realizaron trabajadores chinos se inspiró en la dinastía Tang y con esferas que recuerdan los monumentos precolombinos. Esto es “para dar un concepto de unión entre las dos culturas”, dijo el ingeniero Mariano Ureña, del Ayuntamiento josefino. En la actividad participaron representantes de la Embajada de China, autoridades municipales y estudiantes, entre ellos Cristian Ríos, de la Escuela España. El barrio chino ha despertado gran polémica y estará listo en noviembre.