Aunque José Capmany afirma no sentirse un veterano, lo cierto es que el grupo de rock Café con Leche, que él lidera, es en este momento el más viejito del ambiente, con diez años ininterrumpidos de actividad en escenarios nacionales y extranjeros.
El grupo está conformado en estos días por Capmany (voz y guitarra), Javier Chaves (baterista), Carlos Pardo (bajista) y Carlos Domínguez (guitarrista).
Café con Leche ha logrado mantenerse en el medio con una propuesta original, que en sus inicios tendió un poco más hacia el humor musical, pero que con el tiempo fue depurándose hasta convertirse en un sólido proyecto que tiene entre sus logros tres discos de larga duración y el haber compartido el escenario con músicos de la talla de Soda Stereo, Miguel Mateos y Alux Nahual.
El actor y el músico
Café con Leche empezó como dúo en la segunda mitad de los años 80. El actor Enrique Ramírez conoció al músico José Capmany en un bar capitalino. Tras noches de copas y plática, tomaron la decisión de meterse de lleno en la que definieron como una vida nómada y aventurera.
En las primeras presentaciones se autodenominaron como Grupo Folclórico Autóctono Nacional Enajenation Now, e hicieron su debut en el bar La Fontana, donde llegaron casi sin ensayar.
Ya para mediados de 1987, el dúo, llamado ahora Café con Leche, empezó a tocar en compañía del trío Los de Abordo, formado por el baterista Marcelo Galli, el bajista Carlos Pardo y el guitarrista Marcos Elizondo. Esta unión fue fundamental en el nacimiento del grupo Café con Leche.
En octubre de ese año salió al mercado el primer disco de larga duración del dúo, en cuya grabación participaron Los de a Bordo.
El disco, titulado Rock, incluyó 11 piezas, entre las que destacaron La modelo, Mamá y papá, Oiga pito y La historia Salvaje, que se convirtieron en éxitos de radio.
Sin embargo, Enrique y José empezaron a tener problemas y a principios de 1988, se anunció que la leche dejaba al café, Ramírez se separó del grupo y siguió su propio camino.
Poco a poco el nombre Los de a Bordo empezó a desaparecer, y los tres músicos y Capmany fueron más bien conocidos tan solo como Café con Leche.
En julio de 1989, el baterista Marcelo Galli dejó el grupo y entró en su lugar un joven de apenas 17 años, Javier Chaves, quien se ha mantenido hasta ahora.
Un año después, fue Marcos Elizondo, el guitarrista, quien abandonó a la banda. Para sustituirlo llegó otro jovencito de 19 años, Ricardo Nieto, quien se perfilaba como uno de los guitarristas más populares del país.
Luego salió Carlos Pardo, quien se embarcó junto a la cantante Miriam Jarquín y el baterista Carlos Sanders, en la aventura de fundar la Academia de Música Moderna.
En total, recuerda Capmany, con Café con Leche han tocado varios músicos diferentes. Hagamos un breve recuento: bateristas: Marcelo Galli y Javier Chaves; bajistas: Carlos Pardo, Luis Sandino y Mauricio Pauly; guitarristas: Marcos Elizondo, Ricardo Nieto y Carlos Domínguez.
El nuevo café
"Al finalizar el disco Un día cualquiera (el tercero de la banda grabado en 1994) hubo la necesidad de una reorganización. Ricardo Nieto tenía otros proyectos y nosotros queríamos replantear lo que veníamos haciendo", afirmó Capmany.
"Parte de lo que queríamos -agrega-, era reencontrarnos con Calilo (Carlos Pardo), que fue uno de los ideólogos de Café con Leche".
Carlos Domínguez, un guitarrista dedicado a la grabación de discos y comerciales y dueño de un estudio, fue el productor de Un día cualquiera. En medio de la grabación y con la partida de Nieto, Capmany lo invitó a unirse al grupo.
Domínguez lo pensó y lo pensó, hasta que, hace poco menos de dos años, dio el sí definitivo.
Con el regreso de Calilo y la integración de Domínguez, el grupo se estabilizó. "El estilo sigue siendo el mismo. En cuanto a las letras, se parecen más a El barco y menos a La modelo", comenta el vocalista.
"Nosotros somos músicos creativos y no nos ajustamos a una receta. Siempre hemos querido abarcar diferentes estilos. Hemos madurado nuestros conceptos y cada uno aporta lo suyo", agrega. Según Capmany, el grupo se ha mantenido gracias al estilo que tiene.
Durante los dos últimos años se han dedicado a tocar fuera de San José, con la idea de apartarse un poco de la metrópoli hasta que tengan listo su nuevo disco.
El cuarto
Desde hace un año, Café con Leche está trabajando en su cuarto disco, el que por cierto están grabando de forma independiente en el estudio de Domínguez.
"El proceso ha sido muy rico porque hemos podido trabajar con calma, algo nuevo para nosotros. Además, hemos escuchado lo grabado y hecho cambios", indica Capmany.
La nueva producción, que aún no tiene nombre, está formada por 11 canciones originales y la musicalización del poema Hombre de Jorge Debravo.
"Es un disco muy importante, porque todo lo que queríamos plasmar en una producción, lo hemos hecho en esta", añade Capmany.
Probablemente estará en el mercado a finales de año y, como novedad, al primer sencillo se le hará un video, primero en la historia del grupo.
La grabación del nuevo material y toques en la playa, sobre todo, están consumiendo la mayor parte del tiempo del grupo, el patriarca del rock en español hecho en Costa Rica.