El grunge hizo su domingo, aunque fue en un Estadio Nacional que no llegó a mostrarse lleno.
El inigualable Eddie Vedder, respaldado por Mike McCready (guitarra), Stone Gossard (guitarra), Jeff Ament (bajo) y Matt Cameron (batería), subió a escena, a las 9:30 p. m., para saciar el apetito musical de jóvenes –y algunos con más años– que se dieron cita en el concierto de los estadounidenses en suelo tico.
Un enérgico aplauso, un destellante juego de luces y el tema
Por fin, Pearl Jam estaba haciendo de las suyas con sus seguidores y echó mano –como segundo tema– de
.
El final de
El deleite del público también estuvo a cargo de
“Esta canción se llama
El inconfundible
La banda decidió darle rienda suelta a su extenso recorrido musical con
"Hoy cuando veníamos para acá, vi a una pareja agarrada de las manos y eso me hizo pensar que tengo semanas de no ver a la mujer que amo y lo importante que es tomarle su mano", dijo Vedder despertando aplausos en la gente.
Luego, con guitarra en mano y nada más empezó a cantar
Sus compañeros se le volvieron a unir mientras Vedder anunciaba que el siguiente tema era una complacencia,
Y después fue el turno de la locura que se apoderó del recinto deportivo con
Uno de los temas más esperados era
Nuevamente, la banda abandonó el escenario y la gente comenzó a aplaudir como para hacerlos volver y eso hicieron.
"Es un pequeño y hermoso lugar el que tienen aquí", dijo el intérprete. "Les agradecemos por esta clase de energía que nos han dado y si les parece vamos a seguir tocando". Con aplausos la gente le contestó que todavía querían más.
Llegó el momento de dos covers con
Nuevamente volvieron a sus propios éxitos y de qué manera,
La gente elevaba sus manos y desde una esquina del escenario, el vocalista se detuvo a mirarlos, alguien le tiró una bandera de Costa Rica y él la tomó y se la colocó en su cintura.
El cierre llegó con
Luego presentó en español a su banda y algunos colaboradores.
"Gracias, Costa Rica. Espero volver a verlos, gracias", dijo Vedder. Luego todos se abrazaron e hicieron una reverencia mientras la gente los premiaba con una ovación.
"Buenas noches, los amo", fueron las últimas palabras del cantante y luego desapareció con la labor cumplida de haber entregado una noche inolvidable a los ticos.
Previo. Antes de Pearl Jam, a las 7:15 p. m., el entremés de la noche estuvo a cargo de la agrupación nacional Las Robertas. Tomando por sorpresa al escaso público que en ese momento se encontraba dentro del estadio, las nacionales (siendo el baterista el único hombre de la agrupación) comenzaron el repaso de 11 de sus temas (nuevos y ya conocidos).
Uno a uno fueron desgranando cortas melodías –de un minuto y medio o dos–, que lograron arrancar el aplauso de los presentes.
Seconds Away comenzó el repaso de Las Robertas, seguido por Dissected Affair, Ghost Names y Fresco de cas. Al setlist se sumó Ballroom, Ojos con dientes y Marlene.
La nacional sacó la tarea. Uno de los mejores momentos de la banda fue cuando los asistentes alzaron sus brazos y los movieron de un lado al otro al ritmo de Ghost Lover, pieza que cerró su presentación.
Diez minutos después, X se apoderó de la atención del público. La banda angelina, que ha hecho mancuerna con Pearl Jam en su gira por Suramérica, compartió su punk rock, aunque fue evidente que la gran mayoría de los que se dieron cita ayer no conocían las dinámicas letras de sus canciones.
Exene Cervenka (con su potente voz), John Doe, Billy Zoom y Dj Bonebrake subieron el volumen de sus amplificadores en el Nacional. No cabe duda de que X conserva la misma energía que la ha caracterizado a lo largo de 31 años de carrera artística.
“¡Qué lindos roqueros!” fue básicamente la frase que intercambiaron con los presentes. No hubo necesidad de decir más... La gente los disfrutó.
De verdad que sí lo hicieron, más cuando para cerrar su presentación, X invitó al mismísimo Eddie Vedder a que cantara junto a ellos en su tema de cierre. A eso de las 8:45 p. m., X terminó su show bajo una lluvia de aplausos y un “¡Gracias Costa Rica!”.