Toronto (Canadá), 18 sep (EFE).- El director mexicano Luis Mandoki se siente transformado tras el rodaje de "Voces inocentes", su última película que ha estrenado en el Festival Internacional de Cine de Toronto y que trata de la infancia durante la guerra civil de El Salvador.
La película, que se acabó de montar hace escasamente dos semanas a tiempo para su estreno mundial en el Festival de Toronto, narra la historia real de un niño de 12 años -Oscar Torres, que es el guionista del film- que es el único superviviente de un grupo de amigos asesinados por el ejército salvadoreño.
"No soy el mismo que era cuando la empecé hace un año" reconoció a EFE el director mexicano, autor de títulos como "When a Man Loves a Woman" (1994), "Message in a Bottle" (1999) o "Trapped" (2002).
"¿Por qué? No sé, pero ha habido una transformación", explica Mandoki para quien el proyecto de "Voces inocentes" se convirtió en una misión exclusiva tan pronto como le llegó el guión.
"Mucha gente me pregunta si espero premios o esto y lo otro. No espero premios o nada. No es esa la intención. No es hacer una película que avance mi carrera ni que me dé X o Y. Fue como cruzar el océano nadando. Sales muy revitalizado. Y al mismo tiempo desconociéndote a tí mismo y, por tanto, que no puedes hacer lo que estabas haciendo antes".
El guión le llegó de manos de Torres cuando ambos rodaban un comercial que Mandoki dirigía y en el que el segundo participaba como actor.
La historia de Torres estaba centrada en una canción muy popular durante la guerra civil salvadoreña pero que estaba prohibida por el gobierno por considerarla subversiva.
Mandoki se sintió atrapado por la historia pero se concentró en la historia de los niños por lo que durante meses trabajó con Torres para reescribir el guión.
"Siento que los niños son nuestro futuro. Son lo que podemos ser y lo que somos en la pureza. Y cada vez más, el mundo en que vivimos está arrebatando eso. Las decisiones que se toman para ir a una guerra en Irak o para lo que sea no se toman teniendo en cuenta ese aspecto", explicó Mandoki.
"Un día le dije a mi agente que no quería seguir leyendo guiones. Mi compromiso era hacer esta película y que hasta que no consiguiese la financiación para hacerla no haría otra. Fue casi un año", añadió el realizador mexicano que ha dirigido a estrellas como Kevin Costner, Paul Newman o Kevin Bacon.
"Fue un poco como los guerrilleros, que se van a la guerra por los niños. Para mi fue me voy a hacerlo para los niños y si no se logra no se logra pero por lo menos yo sentía que se necesitaba ese tipo de compromiso".
Mandoki reconoce que una de sus mayores satisfacciones fue cuando vio la película con el escritor colombiano Gabriel García Márquez.
Al conocer su proyecto, García Márquez había expresado su interés en ver la película y tan pronto como hubo un primer montaje, el realizador invitó al escritor a un pase privado.
"La vi con él y su esposa. Fue un silencio que no sabes que está pasando. Terminó la proyección y lo que pasa mucho con esta película es que la gente no habla durante varios minutos. Así fue. Finalmente le ofrecí agua y me dijo que no".
'Cuando terminó de ver una película -le dijo el escritor- siempre las destrozo y tengo muchas ideas y opiniones. Yo seguí de cerca esta guerra. Es muy real. Pero estoy agotado. Corrí con esos niños para arriba y para abajo. Viví todo lo que vivían. Y gracias por hacer esta película porque es una historia que se tiene que contar'".
Posteriormente, "Gabo me mandó una carta que me llegó el día de mi cumpleaños y fue un gran regalo porque de alguna manera describió mejor que yo lo que es la película y de lo que trata. Lo siento como un regalo no sólo para mí sino para la película. No es, 'Luis Mandoki, bravo' sino 'película bravo, véanla'". EFE
jcr/jab/emr