San José, 30 may (ACAN-EFE).- El Colegio de Periodistas de Costa Rica y comunicadores que en 1984 sufrieron en carne propia el atentado con bomba en La Penca, Nicaragua, repudiaron la impunidad que se mantiene en el caso tras cumplirse hoy 21 años de ocurrido.
"Elevamos una enérgica protesta porque lejos de ver una luz en el final de este tormentoso camino, tenemos la sensación que para el Estado y los organismos responsables, "La Penca" no es más que un vago recuerdo", dijo a ACAN-EFE Ramsés Román, presidente del Colegio de Periodistas.
El atentado, que mató a tres comunicadores, ocurrió el 30 de mayo de 1984 en La Penca, una zona selvática nicaragüense a escasos kilómetros de la frontera con Costa Rica donde el dirigente antisandinista Edén Pastora, ofrecía una rueda de prensa.
El periodista Nelson Murillo, quien perdió casi la totalidad de la audición en el atentado y sufrió quemaduras graves, explicó a ACAN-EFE que en ocasiones duele más la impunidad que las secuelas físicas y emocionales.
Murillo añadió que "todos los afectados tenemos consecuencias físicas y emocionales, pero a estas alturas lo que más nos duele es la impunidad. Lo que más rabia nos da es que sigue pasando el tiempo y en un país pacífico como Costa Rica, eso no se justifica".
El presidente de la Asociación de Prensa Extranjera y víctima en el atentado, Gilberto López, afirmó que "la sociedad tiene derecho a exigir que las cosas se pongan en orden" aunque "es casi imposible" y agregó que existen "fuertes presiones" e "intereses muy poderosos" para que no se esclarezca la situación.
Por otra parte, el presidente del Colegio de Periodistas afirmó que enviarán una carta al presidente costarricense, Abel Pacheco, a la Defensoría de los Habitantes y a la Fiscalía, para exigir y conocer avances que se han llevado a cabo en la investigación del caso.
Además, la junta directiva del Colegio de Periodistas analiza la posibilidad de enviar el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ya que el Ministerio Público ha informado que la investigación continúa y el caso no ha prescrito.
La bomba estaba escondida en la casa donde Pastora daba la rueda de prensa y al estallar mató a los costarricenses Jorge Quirós (camarógrafo), y su ayudante, Evelio Sequeira, y a la periodista estadounidense Linda Frazer, del diario "The Tico Times".
Otros quince periodistas costarricenses y corresponsales extranjeros sufrieron graves heridas y amputaciones en el atentado por el que aún no se ha responsabilizado a nadie y 21 años después se mantiene en investigación. ACAN-EFE
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