Washington, 16 sep (EFE).- Las autoridades de salud en Estados Unidos aprobaron hoy la venta sin receta médica y para uso casero de desfibriladores portátiles a fin de prevenir muertes provocadas por los paros cardíacos.
Un anuncio oficial indicó que la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) acogió positivamente una recomendación de su comité asesor de eliminar la necesidad de permiso médico debido a que se determinó que esas máquinas pueden usarse sin problemas.
Se calcula que al menos el 80 por ciento de los casos de paro cardíaco, que en muchas ocasiones han provocado la muerte del paciente, ocurren en el hogar.
Con frecuencia, es la primera señal de una enfermedad grave del corazón y causa la muerte de unas 340.000 personas cada año en Estados Unidos.
La forma más efectiva de poner fin a un paro cardíaco es aplicar un choque eléctrico con el desfibrilador.
Según una portavoz de Philips Medical Systems, empresa que fabrica los desfibriladores, cuando ese choque eléctrico es aplicado a los cinco minutos del paro cardíaco, se logra salvar la vida al 50 por ciento de las víctimas.
El desfibrilador también ya está en uso en muchos gimnasios, aeropuertos y centros comerciales de este país.
A finales del año pasado la FDA aprobó el uso de un desfibrilador portátil que se puede llevar sobre el cuerpo.
El aparato consiste en un cinturón de electrodos que se lleva en torno al pecho y en contacto con un monitor que activa un sistema de alerta que está en la cintura.
Si se detecta un ritmo cardíaco irregular que pudiera poner en peligro la vida del paciente, el sistema emite una descarga eléctrica. EFE
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