Recordemos que la comida entra por los ojos y una buena salsa, bien servida, con una excelente consistencia y presentación, nos puede abrir el apetito a más no poder.
Ya pasaron los tiempos en que las salsas eran como atoles cargados de espesantes. La salsa actual se caracteriza más bien porque utiliza la reducción de líquidos para con ello lograr un mayor y mejor sabor.
Es importante saber que muchas salsas que acompañan las diferentes carnes, pollo, pescado o pasta se realizan con la base de un buen caldo. Así, una salsa velouté , que es un tipo de salsa blanca, tiene como base un caldo de pescado... o una salsa española se prepara con un caldo hecho con mezcla de huesos de ternera y res, horneados previamente.
Aunque hoy no voy a utilizar caldo, los voy a invitar a realizar una simple pasta con tres diferentes tipos de salsa, para que tengan, como yo, la dicha de poder variar el menú siempre.v
PASTA Y SUS SALSAS
Pasta:
1/2 kg de pasta cocinada en suficiente agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite.
SALSA MARINARA :
Ingredientes:
1 cebolla grande picada
3 dientes de ajo
2 cdas. de azúcar moreno
5 cdas. de aceite de oliva
1 lata de tomates de aproximadamente 16 oz
2 cdas. de pasta de tomate
2 cdas. de perejil italiano picado
2 cdas. de albahaca fresca picada
2 cdas. de orégano
1/4 t. de vermouth o vino blanco
1 kg de mejillones muy bien lavados
Sal, pimienta negra, pimienta cayena.
Preparación:
Sude la cebolla y el ajo en el aceite; agregue el azúcar, sal y pimienta. Coloque la pasta de tomate, los tomates majados con la mano y las hierbas. Deje hervir y agregue el vermouth y los mejillones. Cubra la olla y hierva suavemente durante unos cuatro minutos. Desheche algún mejillón que haya quedado cerrado.
Sirva sobre pasta cocinada al dente.
SALSA PESTO:
Debe hacerse con albahaca fresca y nunca se debe calentar, ya que pierde su verdadero sabor. La puede usar no solo en pasta, sino también para aderezar ensaladas, pescado, papas, en fin, de todo.
Ingredientes:
1 1/2 taza de hojas de albahaca
3 dientes de ajo
1/2 taza de piñones (puede sustituirlos con almendras sin piel) levemente tostados
1/3 taza de queso parmesano
3/4 taza de aceite de oliva extravirgen
sal, pimienta
Preparación:
Realice la salsa con al menos una hora de anticipación para que los sabores se concentren.
Coloque la albahaca y el ajo en la licuadora o el procesador. Agregue los piñones y haga puré. Coloque el queso y la mitad del aceite y forme como una pasta, y poco a poco agregue el resto. Condimente. Debe quedar como una mayonesa. Si ha quedado demasiado espesa, unas gotas de agua le ayudarán.
SALSA MORNAY
Ingredientes:
2 tazas de leche
1 hoja de laurel
1 cubito de pollo
1 oz de mantequilla
3 cdas. de harina
pimienta blanca
nuez moscada
sal
1 cda. de jugo de limón
2 oz. de queso parmesano
1/2 taza de queso emmenthal rallado
1/8 taza de crema dulce
Preparación:
Licúe la leche, la harina, la sal, pimienta y nuez moscada. Agregue la hoja de laurel y ponga al fuego hasta el primer hervor. Agregue el cubito. Revuelva los quesos y agréguelos momentos antes de servir.
Licúe la leche, la harina, la sal, Baje la salsa del fuego, póngale el jugo de limón, revuélvala y termine agregando la mantequilla y la crema. Rectifique sabores y saque la hoja de laurel.
PREGÚNTELE A DORIS
¿Por qué será que a veces los queques no crecen y quedan hundidos en el centro?
Puede ser que esa receta tenga mucho líquido, baje un cuarto de taza de la cantidad propuesta, pero, antes de hacerlo, verifique que su polvo de hornear esté activo. Solo tiene que poner un poquito en agua; si hace efervescencia está bien.
También asegúrese de que el fondo del tazón no haya quedado con mantequilla sin batir, ya que esto es suficiente para hacerle un hueco al centro de cualquier queque.
Cuéntenme cómo les fue a mi correo electrónico o por el teléfono 290-2449. ¡Me encanta saberlo!