Cannes celebró ayer una de sus ruedas de prensa multitudinarias para presentar la segunda parte de Shrek, el ya famoso ogro verde digital, con Antonio Banderas y otros grandes actores que dieron voz a sus protagonistas.
El actor malagueño interpreta a un nuevo protagonista estelar, lejano eco de su Zorro de carne y hueso, un gato con botas latino, que de cuando en cuando habla español, y que para disgusto del asno parlanchín formará trío con él y con Shrek.
Cameron Díaz (ogresa/princesa Fiona), Mike Myers (Sherk), Eddie Murphy (asno), Julie Andrews (reina), Rupert Everet (príncipe azul) y Jennifefr Saunders (hada), acompañados de Jeffrey Katzenberg, productor, y de uno de los tres realizadores de Shrek 2, Andrew Adamson, subieron con Banderas a la tarima para explicar el filme.
Junto con el actor francés Alain Chabat, el Shrek francés, en ausencia de la voz española del simpático asno, el actor mexicano Eugenio Derbez, quien sí se encuentra en Cannes y asistió ayer por la tarde al estreno de la cinta.
Como Shrek, Shrek 2 aporta Mensaje de fondo a la Competición por la Palma de Oro: si en el primero su horrendo protagonista verde aprendió a quererse tal cual era, en el segundo "aprende a amar a otra persona y descubrir que en amor hay que estar dispuesto a dar más de lo que se recibe".
Lo importante es ser consciente de que "hay que tener la fuerza de ignorar los juicios de los demás y construir su propio paraíso", explicó Andrew Adamson.
"Comenzamos con una idea y trabajos sin cesar durante tres años, pidiendo a los actores que improvisarán todo lo que pudiesen," declaró. Así surgió la latinidad del nuevo protagonista interpretado por Banderas, quien diríase que a medida que avanza la película se hispaniza y utiliza cada vez más palabras y hasta frases en castellano.
En un principio, el gato debía ser estrictamente británico, pero la idea no funcionaba, mientras que cuando el equipo comenzó a trabajar sobre la base de un héroe latino todo empezó a salir rodado.
Banderas dijo estar encantado con su papel invisible y, en particular con la oportunidad de "trabajar solo", lo que le permitió sentirse "extremadamente libre", sin la timidez que le había causado trabajar junto a "estos grandes actores".