Los Ángeles . El estabilizador horizontal que sería, según las primeras indicaciones, el orígen del accidente del MD-83 -de la serie MD-80- de Alaska Airlines, que forma parte del estabilizador de la parte trasera del avión y permite controlar la altitud del aparato.
Según los investigadores, el piloto del vuelo 261 habría indicado que tenía "problemas de control" y poco después, que el "establilizador (alerones móviles en las alas que permiten estabilizar el aparato) estaba bloqueado y que tenía dificultades en mantener la altitud".
El MD-83 forma parte de la serie de los MD-80 (antes DC-9) de McDonnell Douglas, comprada por Boeing.
El estabilizador horizontal tiene en primer lugar una superficie de control llamada timón de profundidad (o elevador), que hace mover al avión según el eje de cabeceo, es decir elevándose o cayendo a pique.
El timón de profundidad se acciona manualmente por el piloto al poner el manubrio hacia adelante o hacia atrás.
También consta de un sistema de compensación de estabilizador (stabilizer trim), que permite reducir las fuerzas que el piloto aplica al manubrio.
Estas fuerzas varian según la velocidad del avión. A muy alta velocida, serían intensas y, sin compensación, el manubrio se volvería demasiado sensible y sería imposible para el piloto estabilizar la nariz del avión, así como mantener la altitud.
El estabilizador incluye también al estabilizador vertical, que dirige el eje de dirección, pero que aparentemente no influyó en el accidente.
Un avión se desplaza según tres ejes: el eje de cabeceo (comandado por el timón de profundidad), el eje de vaivén (timón de dirección) y el eje de balanceo (alerones).
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.