Fiesta. Cuarenta años no se cumplen todos los días, pero tampoco todos los días tiene uno $2 millones en su cuenta para gastarse en un capricho.
Este fue el monto que Sean Diddy Combs invirtió en una fiesta especial en la que invitó conocidas celebraciones del mundo de la música y el entretenimiento.
El rapero hizo una réplica del jardín del Edén en el Hotel Plaza de Nueva York por el que pasearon casi 500 invitados, entre los que estaban Jay Z, Bono, Nelly, Kim Kardashian y Denzel Washington. En la celebración se sirvió vodka de su propia marca, Ciroc y había orquídeas, candelabros negros y confeti de color plata, una velada que les comprobó a sus más allegados que Puff Daddy siempre busca superarse a sí mismo.
Anteriormente, el magnate musical ya había anunciado que esta sería la fiesta del siglo e hizo todo lo posible para que sus invitados pensaron eso mismo tras el fin del show , que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
La fiesta contó también con una representación privada de la cantante gospel estadounidense Al Green. Por eso al músico y productor se le considera el rey de los excesos.