Tegucigalpa . El gobierno asumió la administración de otro banco privado que enfrentaba una iliquidez superior a los 15 millones de dólares.
El ministro de la Presidencia Gustavo Alfaro pidió confianza en el sistema financiero nacional, integrado por 21 bancos.
``Después de múltiples esfuerzos del gobierno, fue imposible que los accionistas del Banco Hondureño de Crédito y Servicios, S.A. (BANHCRESER) aportaran los recursos adicionales para evitar la liquidación forzosa de la firma'', dijo Alfaro en rueda de prensa el miércoles por la noche.
La intervención la realizará la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, que supervisa todas las actividades financieras del país y que desde hace seis meses efectuaba una auditoría preventiva en BANHCRESER, en un esfuerzo por evitar su inminente quiebra.
``La injerencia estatal se hizo para garantizar los intereses de los 40.000 depositantes de BANHCRESER. El gobierno garantiza los ahorros de los depositantes'', dijo Alfaro.
La acción consiste en que el gobierno administrará los fondos y representará legalmente a BANHCRESER, que empezó a operar en 1994 en Honduras, durante la etapa de su liquidación.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Instituciones Bancarias, Salvador Gómez, dijo a la AP que ``se realizaron numerosos esfuerzos por evitar el cierre, pero no fue posible que sus accionistas cubrieran el capital requerido para hacerlo''.
``Todos los recursos del banco se subastarán en 48 horas... y a partir del 18 de junio, todos los depositantes de BANHCRESER podrán retirar o guardar su dinero en otro banco del país'', señaló.
Hubo reportes de que gran cantidad de clientes habían acudido a las oficinas de BANHCRESER para retirar sus ahorros y cerrar sus cuentas de cheques.
Según Gómez, el capital de BANHCRESER representa apenas el 1,5% de los recursos de la banca de Honduras, ``la cual no está en una posición de cerrar operaciones a pesar de los estragos causados en 1998 por el huracán Mitch'', que dejó pérdidas materiales superiores a los 6.500 millones de dólares.
Pero es la cuarta vez en 25 años que el gobierno interviene un banco en Honduras por quiebra.
Un caso similar ocurrió en 1976 con el Banco Financiera Nacional, S.A. (FICENSA), de carácter privado, y en 1989 con el estatal Banco Municipal.
Lo mismo ocurrió en octubre de 1999 con el Banco Corporativo, S.A. (BANCORP), cuyo caso continúa en los tribunales porque sus 50.000 ahorrantes no han recibido aún más de 100 millones de dólares que depositaron en la institución.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, Nacion.com Fuente: agencias.