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Quien está para maceta?

Los Coen regresan con mucha ironía y afán grotesco en refrito gozoso: El quinteto de la muerte

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CINCO TIPOS QUIEREN asaltar un casino: un barco convertido en sala de juegos. Por eso, arman el más extraño plan para llegar a la caja fuerte, que no está precisamente en el barco ese.

Por ahí anda la trama de la última película de los hermanos Coen: Joel y Ethan, juntos como directores y en la escritura del guion. El filme se titula en español El quinteto de la muerte (2004), y es refrito de una vieja cinta dirigida, en 1955, por Alexánder McKendrick, con la actuación de Alec Guinnes. En inglés, ambos filmes mantienen el mismo título: The Ladykillers.

Lo que vemos en acción son cinco tipos dispuestos a sacar adelante el robo, y hacerlo por encima de sus propias estupideces. Son tan estúpidos que resultan caricaturescos, y los Coen lo enfatizan. Más bien parecen personajes sacados de un cómic.

Cuando ellos alquilan la casa desde donde cometerán el atraco, se encontrarán con que la señora dueña es tan metiche, tanto, que les puede estropear el asalto. Uno de los cambios hechos por los hermanos Coen, con respecto a la primera película, es que ahora esta señora es de raza negra, y tiene un gato en lugar de un loro. Además, sucede en los Estados Unidos.

Durante la preparación del robo, veremos cuán torpes son estos amigos ladrones, a quienes nada les sale bien, lo suficiente para que los espectadores gocemos de la desventura ajena. Con ellos se cumple aquella ley que dice: ?Lo que comienza mal, termina peor?. En términos más nuestros: ?Quien nace para maceta, del corredor no pasa?.

Si hay una buena manera de definir este cómico acto de rapiña, sería algo así como "la conjura de los necios". Ya veremos cómo la inofensiva y religiosa viejecita resulta una seria barrera para los delincuentes. Como ella es tan piadosa, hará que la cinta se llene de música gospel. Gospel y buen humor.

Tal vez no sea la mejor película de los Coen y peque por reiterativa, quizá le falte exaltación cómica, a la larga es muy caricaturesca (olvida que alguna seriedad puede ser risible), le falta tono paródico, pero es ricamente disfrutable, ingeniosa, sutil, preciosista en su narración y muy bien actuada.

Así es: Tom Hanks se da gusto desdoblándose con su personaje (el jefe pandillero que pasa por maestro de música barroca) e Irma Hall lo hace como la mujer negra y sácalas. Allí está El quinteto de la muerte, para salirse de la rutina de los cines en estos días.

Cómo, cuándo, dónde...:

Qué: El quinteto de la muerte se exhibe en Cinépolis, Cinemark y CCM.

Entrada: De ¢1.000 a ¢1.500, según la sala. Precio especial en funciones de la tarde y para pensionados.

Horario: Funciones regulares.

Estreno: Hoy, viernes.

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