Tras sufrir un derrame cerebral el miércoles 16 y ser hospitalizado por primera vez en una clínica, el pintor Rafa Fernández se encuentra estable y, según su familia, se recupera lentamente.
Fernández es uno de los más importantes pintores costarricenses, cuyo trabajo es conocidísimo en el país e Iberoamérica. Su labor ha sido reconocida por muchos premios, entre ellos varios Aquileo J. Echeverría en artes plásticas en Costa Rica.
"Él está estable. Está controlado pero aún se encuentra cedado en cuidados intensivos", dijo Alma Fernández, una de los cinco hijos de Rafa.
El artista está hospitalizado en la Clínica Bíblica.
Los expertos que lo tratan enviaron, el miércoles, el siguiente parte médico a Viva : "Rafa Fernández ingresa hace ocho días al Hospital Clínica Bíblica por un accidente vascular cerebral. Se mantiene en estado crítico de salud por tres días y, posterior a una estabilización de su condición general, inicia en las últimas horas una recuperación progresiva. Está siendo atendido por un equipo médico de diferentes especialidades que consideran que el pronóstico es muy favorable".
Fea sorpresa
"Fue algo totalmente inesperado", expresó Alma.
La familia de Fernández fue tomada por sorpresa porque ese hombre, nacido un 24 de octubre de 1935, nunca había sido internado en una clínica.
No obstante, Rafa padece de hipertensión y, de allí, derivó su problema actual, explicó su hija.
"Él va bien, salir de un derrame así es muy lento pero él va bien... Él es un hombre muy fuerte".
Aún no se conocen, ciertamente, las secuelas del derrame pues será hasta el momento en que despierte en el que se le hará una valoración completa.
Su familia está optimista de que su querido Rafa saldrá adelante, porque él no está acostumbrado a dejarse vencer.
Como ayuda, todos los días a las 10 p. m. hacen una pausa y le piden a Dios por su salud. Es más, a cada persona que llama preocupada por el estado del pintor le piden, por favor, que se una a la cadena.
Durante tantos años de pintar a sus mujeres coloridas, mágicas, enigmáticas, amantes de las artes, soñadoras y amantes de la luna, él ha cosechado muchos amigos y admiradores de su obra.
Fernández expuso por primera vez en enero de 1957 en el Teatro Arlequín. Posteriormente, desarrolló una carrera rica en galardones, obras y viajes.
En el año 2000 en el Teatro Nacional se puso un enorme telón de boca pintado por el artista. Ahora, el medio artístico está pendiente de su recuperación.