Berlín. La banda alemana de rock duro Rammstein, a la que en el pasado se atribuyó una fascinación por los símbolos nazis, ha provocado un nuevo escándalo, esta vez a consecuencia de la cubierta de su último álbum Mutter ( Madre ), en la que aparece la imagen de un bebé muerto.
"¡Repugnante!", apunta, a grandes titulares, el popular diario Bild en su edición del viernes, que reproduce la carátula del compacto, que supone la reaparición de Rammstein después de tres años de silencio.
Según este diario, la fotografía fue tomada por una pareja de fotógrafos de Fráncfort, Daniel y Geo Fuchs, y corresponde a una niña que vino al mundo muerta, hace más de 200 años, y cuyo cadáver se ha conservado en formol en un centro médico.
Junto a la fotografía, Bild reproduce parte del texto de la pieza que da título al álbum, donde los Rammstein cantan: "A la madre que nunca me dio a luz le juré anoche que la infectaré con una enfermedad y después la tiraré al río".
Iglesias reaccionan
El diario, el más leído de Europa, aporta las opiniones de dos miembros de las iglesias católica y evangélica, mayoritarias en Alemania.
"De mal gusto. ¿Cómo puede exhibirse así la imagen de un nonato?", dice Rudolf Hammerschmidt, representante de la Conferencia Episcopal Alemana, mientras que Thomas Krüger, de la Iglesia Evangélica, recuerda el rechazo de su organización hacia toda "exhibición indigna de un muerto".
Al margen de estas opiniones, la canción de la banda ocupa la segunda posición de la lista de álbumes más vendidos de esta semana y las entradas para sus conciertos en Berlín, en mayo próximo, se agotaron pocos días después de ponerse a la venta.
Rammstein causó ya un escándalo con sus anteriores álbumes y puestas en escena por su afición a exhibir símbolos de connotaciones nazis.
Aparentemente, el uso de esas imágenes tenía propósitos irónicos o incluso caricaturescos, pero en cualquier caso quedaba en la ambigüedad si no había también una fascinación por la parafernalia del Tercer Reich.