LA PAZ (AFP) La aprobación en el Congreso de un referendo para aprobar la nueva Constitución boliviana se constituye en un gran triunfo político para el presidente Evo Morales, mientras la oposición se fractura y las regiones rebeldes siguen mirando el proceso con desconfianza, señalan analistas.
El mandatario se regodeaba este miércoles de lo que considera un triunfo de su gobierno de lograr en el Congreso la convocatoria a un referendo para aprobar la nueva Constitución en enero próximo, su principal arma para consolidar su plan de gobierno estatista e indigenista.
Si bien obtuvo el voto de la oposición a cambio de modificar unos 100 de los 414 artículos de la ley, defendida por meses a rajatabla por su partido, Morales dijo este miércoles en una conferencia de prensa en su despacho que "ya hicimos historia".
A pesar de sus beligerantes discursos contra la oposición, con el acuerdo podrá mostrar una faceta de conciliador, al hacer concesiones pese a que un referendo en agosto lo ratificó en el cargo con el 67,4% de los votos, lo cual le eximía de llegar a compromisos con sectores minoritarios.
"Por supuesto que va a haber una estrategia comunicacional en ese sentido", afirmó a la AFP la politóloga Ximena Costa, cuando se le consulta si Morales armará un discurso de que es capaz de concertar con una oposición reducida, a pesar de su tremenda fortaleza política y electoral.
Costa señaló que "el acuerdo desactiva la crisis temporalmente", pero consideró que "la polarización es aún un problema irresuelto y reflotarán los conflictos, alimentados por los problemas económicos que llegarán al país, como coletazos de la crisis mundial".
El director de la agencia católica de noticias Fides, el sacerdote jesuita José Gramunt de Moragas, afirmó en su columna periodística que Morales hizo concesiones a la oposición para sacar su Carta Magna, aunque el gobernante, "extremadamente hábil en llevar el agua a su molino, presenta esta cesión como un espectacular triunfo".
Gramunt considera que el presidente podría "urdir una trama seudolegal" en el futuro para ir a una "reelección indefinida", si es que vuelve a ganar las elecciones presidenciales de diciembre de 2009, cuando se realicen los comicios generales adelantados.
El oficialismo aprobó en el primer texto de la Asamblea Constituyente que el actual jefe de Estado pueda gobernar hasta 2019, aunque ya en el Congreso tuvo que aceptar que sólo pueda ser reelegido una vez, hasta 2014, por la presión de partidos opositores.
La oposición, contra todo pronóstico, sufrió una fuerte fractura interna, porque los parlamentarios del este, centro y sur del país votaron junto al oficialismo por la nueva ley, mientras que sus colegas, particularmente los de Santa Cruz y Beni, oponían resistencia.
"Creo que el Movimiento Al Socialismo logró fraccionar de diversa manera a la oposición", reconoció Antonio Franco, diputado de Podemos, principal fuerza rebelde, mientras su correligionario Ernesto Justiniano opinó que el acuerdo con el gobierno "está hundiendo más a la oposición".
Los prefectos (gobernadores) conservadores Rubén Costas (Santa Cruz), Savina Cuéllar (Chuquisaca) y Ernesto Suárez (Beni), sumándose a las críticas de los legisladores disidentes, anunciaron su rechazo a la nueva Constitución, porque no reconoce todas las demandas regionales, como los gobiernos autónomos.
Costas, cabeza visible de la oposición al presidente Morales, dijo por ejemplo que las reformas a la Carta Magna acordadas por congresistas del oficialismo y la oposición avalan la intención del gobernante que "desde un principio ha intentado perpetuarse en el poder a la fuerza".
El acuerdo político llega a Bolivia como pan para un hambriento, pues el temor era que reflotaran nuevamente los conflictos sociales, como los registrados en septiembre que dejaron 19 muertos, decenas de heridos y un país al borde la guerra civil.
Etos son algunos de sus puntos más importantes proyecto de Constitución que votarán los bolivianos en enero próximo:
- REELECCION POR UNA SOLA VEZ: Las reelecciones presidencial y parlamentaria serán por una sola vez. En el caso de Evo Morales puede postularse nuevamente en diciembre del 2009, lo que le permite seguir en su cargo hasta el 2014 pero no más allá.
El Congreso aún debe aprobar una ley específica que ratifica la convocatoria a comicios.
- CUATRO TIPOS DE AUTONOMIAS: Se establecen cuatro tipos distintos de autonomía: departamentales, municipales, regionales e indígenas. Autoridades de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Chuquisaca que impulsan unilateralmente autonomías para sí mismos, han expresado insatisfacción con el modelo aprobado en la Constitución por considerarlo insuficiente.
- SE GARANTIZA LA PROPIEDAD: La Constitución señala que "la propiedad inmueble urbana no está sujeta a reversión", mientras que en el campo "se respetará la extensión de tierra adjudicada, en la medida que cumpla la función económica y social".
El texto establece que "el incumplimiento de la función económica social o la tenencia latifundista de la tierra serán causales de reversión y la tierra pasará a dominio y propiedad del pueblo boliviano".
Junto con el referendo para aprobar la Constitución, los bolivianos deberán decidir si la extensión máxima de las propiedades será de 5.000 ó 10.000 hectáreas.
- SE LIMITA LA JUSTICIA COMUNITARIA: Un artículo que daba pie a una justicia comunitaria (indígena) fue eliminada de la Carta, a pedido de la oposición, que consideraba peligroso que cualquier persona pudiera ejercer justicia por mano propia.
- EL ESTADO Y LA ECONOMIA: tras el acuerdo entre oficialistas y opositores, se le restaron algunos atributos al Estado, como "dirigir y regular la distribución y consumo de los bienes y servicios".
En general, la oposición logró que no se estableciera un manejo económico tan dirigido por el Estado. Sin embargo, el texto señala que "el Estado mantiene como una de sus funciones el determinar el monopolio estatal de las actividades productivas y comerciales que se consideren imprescindibles en caso de necesidad pública".
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