París. AP. Regine Crespin, la gran cantante lírica francesa que paseó su voz de soprano por los grandes escenarios del mundo falleció ayer, a los 80 años de edad.
Crespin murió en un hospital de París, informó su compañía grabadora EMI, sin indicar la causa de muerte.
Cantó en París, Viena, Berlín y el Covent Garden londinense. También actuó en la Metropolitan Opera de Nueva York durante 25 años, algo inusual para un artista francés.
Crespin era una gran voz francesa cuyo talento, generosidad y humor la convirtieron en una gran embajadora de la cultura francesa, dijo el presidente Nicolas Sarkozy.
Nacida el 23 de febrero de 1927 en Marsella, en el sur de Francia, empezó a tomar lecciones de canto a los 16 años. Estudió en el Conservatorio de París, donde obtuvo los máximos premios en canto, ópera y ópera cómica.
Debutó en 1948 en Reims, en el papel de Carlota del Werther de Massenet. Otros papeles del comienzo de su carrera fueron en Carmen de Bizet y Lohengrin y Tannhauser de Wagner.
Su debut internacional se produjo en 1958, en el festival de Bayreuth, haciendo el papel de Kundry en Parsifal.

