Obras de importantes compositores como Felix Mendelssohn, Piotr Ilich Chaikovski y Béla Bartók serán parte del repertorio que pondrá a prueba el talento del director Delta David Gier en el noveno concierto de la Temporada Oficial de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).
Gier, considerado uno de los directores más importantes de Estados unidos, forma parte de los artistas que la agrupación costarricense evalúa como candidatos a sustituir a Chosei Komatsu, actual director titular de la OSN.
El repertorio elegido para las presentaciones de este viernes y domingo, en el Teatro Nacional, son Obertura Sueño de una noche de verano , de Mendelssohn; Concierto para viola y orquesta, de Bartók, y selecciones de El lago de los cisnes, de Chaikovski.
Viva conversó con Gier sobre el repertorio elegido para esta ocasión y la posibilidad de liderar a la Sinfónica Nacional:
Este año, los conciertos de la temporada oficial de la Sinfónica son claves para la elección de su nuevo director. ¿Qué significa para usted ser tomado en cuenta en este proceso?
Esta es la tercera ocasión en la que dirijo la orquesta y siento que hemos establecido una relación más profunda. A diferencia de otros candidatos, yo he podido explorar a la orquesta del lado de los músicos y de mi lado; esto me ha permitido escuchar a la orquesta, saber que es lo que ellos quieren y necesitan.
Esta es la segunda vez que se le toma en cuenta en este proceso, ya que en el 2002 también participó en la elección de director titular. Después de trabajar para la Filarmonica de Nueva York y para el Metropolitan Opera House, ¿dejaría parte de esos compromisos para asumir el liderazgo de la OSN?
Actualmente, mi trabajo de tiempo completo es con la Orquesta Sinfónica de South Dakota, eso es lo que no podría hacer al mismo tiempo (si llega a quedar elegido en la OSN). Con la Filarmónica de Nueva York, yo tengo una relación llevadera y un horario muy flexible y con el Metropolitan Opera solo colaboré una vez.
De ser elegido, ¿qué aportes le ofrecería usted a la Orquesta Sinfónica Nacional?
Cuando un director nuevo llega a una orquesta hay que hacer muchas evaluaciones de qué es lo que la agrupación quiere hacer y hacia dónde se quiere dirigir (...) Tendría que tener muchas reuniones con los músicos y con la administración de la orquesta para conocer cuál es la visión, para que luego podamos hacer un plan en conjunto.
Su carrera se ha desarrollado principalmente en los Estados Unidos. ¿Por qué le interesa dirigir en Centroamérica o en Costa Rica?
Me encanta Costa Rica, la gente, su cultura, realmente esta oportunidad me daría la posibilidad de trabajar y desarrollarme no solo en Costa Rica, sino en Centroamérica y hasta en Suramérica.
Usted dirigió la orquesta en el 2002 y el 2008, ¿cómo percibe la evolución del grupo?
El punto más importante que yo he notado, cada vez que yo dirijo a esta orquesta, es que siempre percibo ese deseo por tocar mejor, ese es un esfuerzo y trabajo de los músicos que siempre se siente.
¿Diría usted que esta es una orquesta que ha evolucionado o que se ha mantenido en su nivel?
Yo diría que es muy consistente.
El concierto que usted dirigirá incluye obras de Mendelssohn, Bartók y Chaikovski. ¿Qué opinión le merece esta elección?
Toda es música maravillosa. Yo solo una vez, hace 10 años, dirigí el concierto para viola de Bartók y ya había olvidado cuanto me gustaba. Sobre la obra de Chaikovski, solo una vez la dirigí y fue hace más de 21 años; es interesante porque cuando lo hice era un joven director y esta pieza es muy profunda y muy rica. Ahora que lo pienso no sé cómo pude dirigirla porque para hacerlo hay que tener una gran madurez.
¿Cuál de las obras elegidas es la que representa un mayor reto para usted como director?
Yo no diría una obra en particular, sino las tres piezas porque son suaves, pero a la vez rápidas; de hecho, cuando trabajamos la obra de Mendelssohn recordamos la dificultad que tenía para la sección de cuerdas, pero, en general, las tres obras necesitan trabajo y se requiere de que se cuiden los detalles.
Como pocas veces sucede en la Sinfónica, en esta presentación el solista invitado es un violista (Román Spitzer). ¿Qué hace interesante a este concierto a diferencia de otros donde el invitado es violinista o pianista?
Esto es muy importante y especial para la sección de violas. En este caso, el concierto de Bartók fue el último que empezó a escribir antes de morir y fue terminado por otro compositor. Entonces, la calidad de la obra es muy madura, muy rica y realmente resalta las cualidades únicas que tiene la viola.
El repertorio moverá muchas de sus emociones, ¿qué puede esperar el público de este concierto?
Va a ser casi sensual a los oídos, porque, por ejemplo, la audiencia va a poder escuchar a un Mendelssohn que escribió su obra cuando apenas tenía 17 años y a un Bartók que la hizo al final de su vida; entonces, el público podrá sentir los cambios de toda esta música.