The New York Times Syndicate
La nueva película de Richard Gere es The Hoax (“El engaño”) y el actor conoce los engaños de primera mano.
“Sucede constantemente. Simplemente la semana pasada estaba leyendo unas cosas y de repente me quedé... ‘¿Qué? ¡Yo no dije eso!’ Y era una publicación importante, de la que uno pensaría que está por encima de todo reproche”, dice el atractivo hombre de 57 años de edad.
“¿Que si eso me molesta? Por supuesto que sí. Pero este tipo de cosas ocurre constantemente. Se desperdicia mucho tiempo dando entrevistas en las que la nota no se parece en nada a lo que se dijo. Y además están las notas que de plano son inventadas. Yo ni siquiera he hablado con esos reporteros”, agrega.
Eso es lo que Howard Hughes ha de haber sentido por Clifford Irving, el timador de la vida real que Gere interpreta en The Hoax , programada para fue fuera estrenada el pasado 6 de abril.
Para aquellos que no pusieron atención en los años setenta, diremos que Irving escandalizó al mundo editorial vendiendo una biografía falsa del solitario multimillonario Howard Hughes a la editorial McGraw Hill.
Con la pretensión de que había realizado entrevistas exclusivas y personales con el excéntrico Hughes, él fue tan convincente que persuadió a McGraw Hill de que le diera un enorme anticipo.
La editorial también le prometió a la revista Life una exclusiva acerca del libro.
Con el tiempo, el fraude quedó al descubierto, pues Hughes realizó una conferencia de prensa por teléfono para denunciar que el libro era un embuste. Irving pasó algún tiempo en la cárcel y después escribió un libro sobre el timo mismo, que fue la base de la película.
A Gere le fascinó The Hoax desde el momento en que recibió el respectivo libreto.
“Como actor es muy interesante interpretar a alguien que está mintiendo todo el tiempo”, dice Gere, entrevistado en un hotel de Los Ángeles. “Lo hizo porque fue divertido. No creo que este hombre pensara que fuera a lastimar a nadie al darle al mundo esta biografía de Howard Hughes, que la gente se moría por leer”, agrega.
“Pienso que a cada paso de ese proceso, Clifford Irving sabía más o menos que lo iban a atrapar y que tendría que devolver el dinero”, concluye.
Para entender a su personaje, Gere hizo una retrospectiva de lo que fueron los años setenta, en busca de inspiración.
“Fue una época en la que la gente hacía cosas solo para sacudir al mundo. La vida, las acciones y las tramas estaban basadas en el principio de tomar algo y ponerlo de cabeza. No era negativo ... se trataba solo de tomar al mundo y darle la vuelta”, dice Gere.
Gere es uno de los eternos favoritos en las encuestas para elegir al hombre más sexy del mundo, pero The Hoax no le hará ganar muchos votos. Para parecerse más a Irving, él se afeitó el cabello para ampliarse la frente, se hizo permanente, se tiñó su característico pelo gris e incluso se puso una nariz falsa.
“Me dije, qué pasaría si él empezara a ponerse un bigote. Vamos a ponerle uno de esos horribles peluquines de ese tiempo. Obviamente, él se ve cada vez más loco al ir recorriendo toda esta gama de cambios en la película”, dice el actor riendo. Hacia el final del descenso, cuando Irving llega a convencerse de sus propias mentiras, él de hecho empieza a sonar como Howard Hughes e incluso a parecerse a él.
“Eso fue divertido. Howard Hughes tenía un gangueo perfectamente reconocible. Pero sigue siendo un completo misterio. Hay que ver las imágenes, hay que ver sus escenas del pasado, este hombre fue decisivo para nuestra cultura, pero nadie sabe quién fue. Los camareros que le llevaban la comida bajaban y después hacían chistes de él con sus largas uñas”, asegura.
“Nadie sabe realmente lo que estaba pasando con Howard Hughes en sus últimos días, y eso es la razón de que aún sea tan interesante”, exclama Gere.
Irving fue y sigue siendo una figura mucho más pública, pero a la fecha Gere no lo conoce.
“Yo leí su libro y pensé que era un personaje en extremo gracioso. De hecho, él iba a darme una entrevista en Nueva York, pero la canceló. Así que todavía no lo conozco”, dice.
“Obviamente es una persona muy manipuladora y yo tenía una buena idea de lo que quería hacer con el papel. Hice bastante investigación. Tampoco pienso que esta película pretenda ser un documental sobre él, así que estamos bien”, asegura el conocido actor.
“En cualquier caso, estaría feliz de conocerlo. Creo que en su libro hay una prosa maravillosa. Haciendo a un lado el hecho de que haya sido falso o no, es una prosa espléndida. Me gusta cómo habla Irving de sí mismo como escritor periodista. Él pensaba que tenía una conexión con Howard Hughes. Es simplemente una maravillosa improvisación de escritor, y ahí hay cosas verdaderamente hermosas”, manifiesta Gere.
Originario de Filadelfia, Gere llegó a The Hoax con un cuarto de siglo de clásicos a su favor, entre ellos Days of Heaven (1978), An Officer and a Gentleman (1982), Pretty Woman (1990) y Chicago (2002).
En su próxima cinta, Nights in Rodanthe , volverá a trabajar con Diane Lane, su pareja en The Cotton Club (1984) y Unfaithful (2002).
“El es un verdadero cirujano estrella. Tiene una auténtica personalidad alfa. Pero la vida se le está cayendo a pedazos. Toda la película se desarrolla en dos días de la vida de estas personas que resultan estar atrapadas una con la otra, y esencialmente su vida cambia en ese fin de semana”, dice.
En su lista también aparece I'm Not There , la surrealista película de Todd Haynes en la que varios actores interpretan a Bob Dylan –o a alguien que se le parece mucho a él– en varias etapas de su vida.
“Ninguno de nosotros interpreta literalmente a Bob Dylan. Esta es una película bastante impresionista, pero fue muy divertida y una toma muy interesante. Obviamente, yo lo interpreté en su versión de 18 años”, afirma.
Es poco probable que en el futuro de Gere aparezca otro musical. Aunque él empezó como cantante y bailarín en el teatro de Broadway –incluso estuvo una temporada en la producción londinense de Grease (1973)– dice que Chicago , galardonada con el Oscar, fue su despedida del género.
“No podría superar esa película. De hecho, fue muy divertido hacerla pues fue regresar a mis raíces. Cuando yo me inicié en este negocio estuve en muchos musicales. Tuve la suerte de ser el tipo indicado en Nueva York, en el momento preciso. Sabía cantar y tocar instrumentos, así que era natural que me seleccionaran para los musicales”, admite.
Por improbable que parezca, Gere se está acercando a los 60 años y parece que finalmente se ha asentado con su esposa, la actriz Carey Lowell, y su hijo Homer James Jigme Gere. ¿Hay algún papel que él tenga el gusanito de interpretar?
Después de proponer en broma a Madeleine Albright, Gere admite que honestamente no lo sabe. “Yo más bien me asombro cuando salen las cosas”, dice.