La actriz italiana Isabella Rosellini se encuentra desde ayer en la República Dominicana para rodar el filme La fiesta del Chivo , basado en la novela homónima del escritor hispano peruano Mario Vargas Llosa.
El director de producción de la película, Luis Gutierrez, confirmó a la prensa internacional la presencia de Rosellini, que interpreta a Urania Cabral, en República Dominicana, en donde estará alrededor de una semana.
Producida por el español Andrés Vicente Gómez, director de Lola Films, La fiesta del Chivo relata detalles sobre la dictadura del dominicano Rafael Leónidas Trujillo, quien gobernó el país entre 1930 y 1961, y la conjura de un grupo de conspiradores para asesinar al Chivo, como denominaban al gobernante.
Con un presupuesto de unos diez millones de dólares, la cinta se rueda en inglés y tiene en su elenco a actores como el argentino Juan Diego Botto y al cubano Tomas Milián.
El rodaje, que comenzó el pasado 11 de octubre, se está desarrollando en su mayor parte en Santo Domingo, en lugares como el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, la Ciudad Colonial y el barrio de Gazcue, donde la novela ubica la casa de Urania.
La filmación en España se limitará a unos interiores que hay que construir en estudio.
Rosellini, hija del director de cine italiano Roberto Rosellini y la actriz sueca Ingrid Bergman, debutó en el cine en 1976 con un pequeño papel en la película Nina , dirigida por Vincent Minelli.
Durante años participó en películas sin importancia y no fue considerada seriamente como actriz hasta 1986 en que, bajo las órdenes del director norteamericano David Lynch, rodó Terciopelo Azul.
Desde entonces, ha participado en diversas producciones cinematográficas en las que ha interpretado una variedad de papeles secundarios y estelares como el de Perdita Durango, en 1990, en la película de Lynch Corazón Salvaje.
En el 2000 protagonizó la apocalíptica The days before death, destruction and detroit III, con un éxito apenas aceptable.
La pieza, con música de Ryuichi Sakamoto e inspirada en textos de Umberto Eco y Christopher Knowles, que combinó hechos históricos con visiones apocalípticas, permitió descubrin, un poco, el talento de Rosellini.