Santiago de Chile, 10 mar (EFE).- Como "una gran noticia" y satisfacción generalizada fue recibida hoy en Chile la detención en Buenos Aires de Paul Schaefer, el líder de la misteriosa Colonia Dignidad, que estaba prófugo de la justicia chilena desde 1996.
Schaefer, de 83 años, fue detenido en un operativo conjunto de las policías argentina y chilena, tras una orden emitida por el juez chileno Joaquín Billard, que investiga la desaparición, en 1974, de Alvaro Vallejos Villagrán, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
"Esto es una demostración de que los jueces especiales para causas de violaciones a los derechos humanos son eficaces", dijo a los periodistas el abogado querellante en varias causas de violaciones a los derechos humanos, Hugo Gutiérrez.
"Estamos muy satisfechos, esta es una gran demostración de que la justicia tarda pero llega", afirmó el abogado y añadió que ahora lo que corresponde es pedir la extradición del ex cabo nazi alemán que llegó en 1961 a Chile junto a un grupo de colonos alemanes.
"Con la detención de Schaefer podremos llegar a establecer una verdad que sea contundente sobre los nexos de Colonia Dignidad con muchos casos de violaciones a los derechos humanos", dijo el abogado.
"Quiero expresar mi satisfacción y alegría por esta detención, porque parecía una tarea imposible de cumplir", dijo por su parte el senador socialista, Jaime Naranjo, que desde hace 14 años ha denunciado las actividades ilegales de Schaefer y del enclave alemán.
El parlamentario, que muchas veces fue amenazado por los jerarcas de la también llamada "Villa Baviera", destacó la labor de los policías chilenos y argentinos que participaron en esta detención.
Agregó, asimismo, que el poder judicial chileno tiene una "oportunidad histórica para esclarecer los hechos de la historia de abusos y atropellos de la colonia desde el día que llegaron a Chile en 1961".
Advirtió, sin embargo, que mucha gente estará interesada en Chile en silenciar al alemán para que no hable, en alusión a la red de protección que según las autoridades chilenas ha permitido a Schaefer instalarse en Chile, cometer sus delitos y luego fugarse.
El senador José Antonio Viera Gallo coincidió con Naranjo y recordó que Schaefer fue procesado y condenado en ausencia en 2003 por el juez Hernán González como autor de 27 abusos sexuales a menores.
El parlamentario dijo que la detención de jerarca alemán "es una gran noticia" que va a permitir después de tantos años que la justicia chilena pueda esclarecer tanto los delitos políticos como los de índole sexual que se le atribuyen a Schaefer".
"Es la satisfacción de que la justicia tarda pero llega y que es muy difícil birlarla. El hecho de que se haya encontrado a este señor en Argentina y seguramente con otra identidad demuestra los lazos internacionales que tiene esta organización", recalcó.
Indicó que esta red tiene sus raíces en la emigración de criminales nazis después de la segunda guerra mundial hacia los países del cono sur de América Latina.
"La detención de Schaefer es una gran noticia para la justicia y era una cosa muy esperada por mucho gente en este país", comentó por su parte el diputado democristiano Jorge Burgos, quien fue también subsecretario del Interior. EFE
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