EN ESTRENO MUNDIAL: así nos llega la película Troya (2004), dirigida por el realizador alemán Wolfgang Petersen, asentado en Hollywood, para recrearnos el sentido épico del poema de Homero: La Ilíada.
No solo eso, la adaptación hecha por David Beniof utiliza material adicional de La Odisea, también de Homero, y del canto posterior: La Eneida, de Virgilio. Troya comienza en el año 1193 antes de Cristo, y ya conocemos que todo el jaleo es por culpa del rapto de una mujer. Al menos, eso se dice.
¿Recuerdan la anécdota? Paris, hijo de los reyes de Troya, decide raptar a su amante, la hermosa Helena, reina de Esparta. El problema es que Helena está casada con su rey: Menelao, quien queda más "atontao" que un borracho consumido por los vapores del alcohol.
Para salvada de Menelao, este tiene un hermano por ahí que no es un cualquiera, ¡qué va! Su hermano es el poderoso rey de Micenas: Agamenón. Y sucede que Agamenón hace rato tiene deseos de apoderarse de la geografía de Troya, tantas ganas como le lleva Paris a Helena.
A Agamenón, la verdad sea dicha, no le interesa tanto el honor de su hermano. El bichito de Aga (suponemos que así le diría cualquier tico confianzudo) solo quiere afianzar su imperio: por codicia.
Ahora bien: si algunos inventan guerras preventivas, ¿por qué Agamenón no va a tomar el rapto de la bella Helena como una buena excusa para hacer la guerra y apoderarse de Troya?
A los llamados agamenescos, llegan los más distintos héroes griegos: desde Aquiles hasta Odiseo (o Ulises). Incluso los propios dioses toman partido en este conflicto amoroso, militar y económico. Quien se la ve a palitos es el rey Príamo, de Troya, pero tiene a su favor al más noble de los héroes: Héctor, su hijo.
Miles de hombres estarán en guerra. En la película, gracias a los modernos efectos por computadora, mil hombres parecen cinco mil. Por supuesto que la belleza de Helena aguanta por sí sola, sin maquillaje digital.
Ustedes conocen de esas batallas, si hasta un caballo enorme se mete en ellas para decidir sin relinchar. En cine, esta historia épica dura 150 minutos; fue filmada en Londres, Marruecos y Malta. En la realidad, dicen que duró como diez años. Así, la película pretende ganarse un montón de óscares.
Por eso, su elenco es brillante: Brad Pitt (Aquiles), Orlando Bloom (Paris), Eric Bana (Héctor), Diana Kruger (Helena), Peter O'Toole (Príamo), Brendan Gleeson (Menelao), Brian Cox (Agamenón), entre otros.
El filme muestra que, con la guerra, aflora lo peor del hombre: es un desastre en el que nos tropezamos muy a menudo. No hay duda: Troya es el estreno de la semana.
Cómo, cuándo, dónde...:
Troya se exhibe en Cinépolis, Cinemark y Circuito de Cines Magaly.
Entrada: De ¢1.000 a ¢1.500, según la sala. Precio especial en funciones de la tarde y para pensionados.
Horario: Funciones regulares.
Estreno: Mañana, viernes.