París, 20 sep (EFE).- La explosión de la fábrica petroquímica AZF, cerca de Toulouse (suroeste francés), el 21 de septiembre de 2001, que causó 30 muertos y heridas a dos mil personas, tiene todavía hoy secuelas sanitarias en muchos de los afectados.
Según informó hoy el Boletín Epidemiológico semanal del Instituto de Vigilancia Sanitaria local (InVS) las secuelas en la audición y las psicológicas de los afectados, con síntomas depresivos, insomnio y estrés postraumático son las más indemnizadas por el momento, tres años después de la catástrofe que causó también enormes daños materiales.
El Instituto recordó que todas las encuestas realizadas confirmaron que el impacto en la salud de una explosión de esta magnitud es "directo e inmediato, pero también prolongado por las perturbaciones sociales y económicas profundas que conlleva a largo plazo una catástrofe de estas dimensiones".
Las partes civiles piden desde hace tiempo el procesamiento, como persona jurídica, de la sociedad Grande Paroisse, a la que pertenecía la fábrica AZF y que es filial de la petrolera Total.
Lo que el juez de instrucción Thierry Perriquet rechazó el pasado día 17, según informó anoche la asociación de los siniestrados del 21 de septiembre, que apeló su decisión.
Dos informes de expertos entregados recientemente a los jueces que instruyen el sumario excluyen la tesis de que un atentado o un acto provocado causase la explosión, según informo ayer el diario "Le Journal du Dimanche".
En vísperas del tercer aniversario de la explosión que se cumple hoy, el pasado 13 de septiembre comenzaron en la sede de la fábrica química de AZF una serie de explosiones subterráneas controladas para intentar esclarecer sus causas.
Las pruebas fueron ordenadas en el marco de la investigación judicial sobre el siniestro, sin excluir ninguna hipótesis.
Según fuentes judiciales, las explosiones, destinadas a analizar los fenómenos sísmicos y acústicos que pudieron influir en la tragedia, ayudarán a comprender la cronología de los hechos y a determinar si se produjo una o dos explosiones, sobre lo cual los testigos no se ponen de acuerdo. EFE
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