A 30 años de la muerte del compositor mexicano José Alfredo Jiménez, "quedan más aplausos que dinero, pues sus contratos los hizo a la antigua y además somos 21 herederos", declaró su hijo José Alfredo.
"La verdad es que de todas las regalías que dejan las canciones de mi padre, un 50 por ciento va a parar a la casa editora, un 20 a la Asociación de Autores y el resto a los impuestos. Pero eso no es lo importante", agregó.
Lo cierto es que el autor de El Rey , Ella y Amanecí en tus brazos , entre otros temas populares de la música ranchera mexicana, es, a tres décadas de morir a los 47 años en la Ciudad de México, una presencia que se agiganta con el paso de los años.
Nada de paz
"En su caso eso de descansar en paz no funciona mucho, porque no lo dejamos, la verdad es que mi padre y su obra están más fuertes que en años anteriores", dice su hijo.
Hace dos meses se grabó el disco 3 equis , un homenaje realizado por músicos de rock en español, entre ellos, el español Enrique Bunbury (con El jinete ), y el líder de Jaguares, Saúl Hernández, que interpretó la canción inédita Así es mi amor .
"De ese disco se han vendido ya 150 mil copias y creo que se debe a que las canciones de mi padre están grabadas en la memoria colectiva de todos los mexicanos. Los jóvenes de hoy crecieron escuchando los temas de José Alfredo", opina su hijo.
"Si comparamos la obra de mi padre, de apenas 250 canciones, con la de Agustín Lara, que tiene 700, o la de Juan Gabriel, que ya lleva casi 1.000 composiciones, no podríamos decir que la vigencia de sus canciones se debe a la cantidad", agrega.
Ayer se cumplieron los 30 años exactos de su fallecimiento y en su honor la discográfica BMG sacará a la venta un disco con canciones de José Alfredo interpretadas por conjuntos y artistas de música grupera como Julio Preciado, las bandas El Coyote y El Recodo, entre otros.
El día de él
En Los Angeles, Estados Unidos, se celebrará, como todos los años, El día de José Alfredo , que incluye diversos actos y conciertos, así como la entrega de un pergamino recordatorio por parte del alcalde de la ciudad.
Elogiadas en todo el mundo por la belleza y la poesía de sus letras, las canciones del compositor nacido en 1926 en Dolores, Hidalgo, Guanajuato en 1926, han desafiado el paso del tiempo y permanecen, inalterables, en los amantes de la música.
"La semana pasada me hicieron una entrevista para una radio japonesa y me contaban que sus canciones son cantadas allí en español, para no transformar la poesía de sus letras. Sólo que antes de cantarlas, relatan en japonés el contenido de la canción, como si fuera una historia", cuenta José Alfredo hijo.
José Alfredo Jiménez llegó a la capital mexicana a los ocho años. Comenzó a componer canciones desde muy joven. Antes de dedicarse de lleno a la música intentó jugar al fútbol en forma profesional. Trabajó también un tiempo como mesero en un restaurante, cuyo dueño tenía un hijo que tocaba la guitarra en el trío Los rebeldes, con el que comenzó sus actividades artísticas.
Su carrera profesional lo llevó a los principales escenarios mexicanos y sus composiones son hasta el momento un seguro de éxito para sus intérpretes.
"Mi padre era un hombre que amaba la música. Lo que mucha gente no sabe es que antes de morir escuchaba Pink Floyd y que era fan de Alice Cooper, a quien llamaba 'Alex Cooper'", cuenta su hijo.