En varias charlas que he impartido recientemente, me han preguntado acerca del Síndrome de Asperger. Cuando escribí una columna acerca de este síndrome hace un par de años no escuché ninguna reacción. Ahora, tanto padres como maestros me preguntan cómo podrían ayudar a un niño que lo padece.
El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo en que el niño tiene dificultad para usar y comprender el lenguaje no verbal (gestos) cuando se relaciona con otros niños. Son niños muy rígidos en sus intereses porque se apegan a un solo tema o a un solo juego (dinosaurios, aviones, juegos); hablan solo de eso y no tienen la espontaneidad que tienen la mayoría de niños para cambiar sus intereses y juegos. Todo esto les crea una gran dificultad para hacer amigos porque son niños muy aburridos.
Ellos son rutinarios, hacen las cosas siguiendo siempre un mismo ritual, y pueden presentar algún grado de dificultad motriz gruesa, lo que hace que tengan problemas para expresarse mediante gestos. Se ven como demasiado formales, y tienen dificultad para expresar o reconocer las expresiones de emociones mediante gestos faciales. Esto hace que ni siquiera se den cuenta del rechazo de sus compañeros. Además, son tan formales al hablar que sus amigos se quejan de lo "pedantes" que son.
Estos niños se diferencian de los niños autistas, porque alcanzan un nivel normal de lenguaje verbal y porque se apegan más a temas o intereses intelectuales (temas de Ciencias, por ejemplo), que a objetos, como lo hace el autista. Además, mientras el niño autista se aísla, el niño con Asperger quiere hacer y mantener amigos; lo intenta, pero no comprende por qué lo apartan.
Este síndrome se diferencia de los problemas de autoestima, porque en estos últimos, el niño tiene consciencia de que lo rechazan, porque comprende bien los gestos de desprecio que le hacen sus compañeros y se aparta de ellos para no volver a intentar buscarlos.
Para ayudarlos en la escuela, es recomendable que el ambiente de clase sea estructurado y que los cambios sean avisados previamente; pueden contar con un compañero tutor, para que aprendan destrezas para relacionarse socialmente, en una relación de uno a uno; puede dárseles oportunidad para que participen en clase exponiendo información acerca de los temas en que se interesan, ya que se convierten en verdaderos expertos en ellos.