El encuentro entre el grupo de ex rugbistas, que el jueves llegó a Santiago para recordar este fin de semana los 30 años del accidente, se realizó en un programa matinal de la televisión estatal.
Sergio Catalán, de 75 años, el arriero salvador, se reencontró con sus amigos uruguayos en el estudio televisivo. Después de 11 días de abandonar a sus compañeros, que quedaron entre los restos del avión de la Fuerza Aérea uruguaya, Catalán encontró a los desfallecientes Roberto Canessa y Fernando Parrado, días antes de la Navidad de 1972.
No es primera vez, sin embargo, que Catalán y los sobrevivientes uruguayos se encuentran. Hace unos años fue homenajeado en Montevideo.
El aparato se estrelló en los Andes a unos 140 kilómetros al sur de esta capital y durante dos meses los esfuerzos por encontrarlo fueron en vano. Canesa y Parrado decidieron salir a buscar ayuda y tras once días de caminar fueron encontrados por el arriero Catalán, que había salido a juntar sus ovejas en los faldeos cordilleranos.
Los ahora canosos o calvos ex rugbistas revivieron la emoción de su tragedia y a la vez hazaña al lograr sobrevivir durante más de dos meses en duras condiciones en lo alto de la cordillera.
Algunos se quebraron por momentos, al evocar los difíciles días que les tocó vivir.
El grupo del club de rugby Old Christians ya no practica su deporte, pero siguen siendo amigos. ``Somos un grupo indestructible por más que nos peleemos'', dijo unos de ellos.
``Treinta años después ayudamos a cicatrizar las heridas'', dijo por su parte el ahora médico Roberto Canessa.
El grupo disputará el sábado simbólicamente el partido que en 1972 no pudo disputarse con el club capitalino Old Boys.
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara .
Fuente: agencias.