México. AFP Los cadáveres encontrados en fosas clandestinas en el estado mexicano de Tamaulipas (noreste) aumentaron a 72 después de que ayer fueron localizadas otras dos fosas con trece cuerpos, que se suman a los 59 ubicados días antes, informó hoy el gobierno estatal.
Las autoridades creen que los primeros cadáveres hallados en estas fosas clandestinas corresponden a los de pasajeros de al menos dos autobuses que circulaban hacia ciudades fronterizas con Estados Unidos y que fueron interceptados por hombres armados.
Ayer fueron descubiertas otras dos fosas clandestinas “que llevó a que se pudieran encontrar 13 cadáveres más. En una fosa nueve cuerpos y en otra fosa cuatro cuerpos”, dijo Morelos Jaime Canseco, secretario General de Gobierno de Tamaulipas, a la cadena Televisa.
Las dos últimas fosas fueron encontradas en un sitio alejado de la comunidad de La Joya, donde se hallaron las primeras ocho.
Sin embargo, todas las fosas están ubicadas en el municipio de San Fernando, ubicado a 160 km de la frontera con Texas, y territorio donde opera el violento cártel de Los Zetas, formado por exmilitares de elite desertores.
Canseco señaló que, de acuerdo con las primeras averiguaciones, estas últimas 13 víctimas, todas de sexo masculino, fueron asesinadas recientemente y son de nacionalidad mexicana.
Dos denuncias ciudadanas sobre el secuestro de dos autobuses de pasajeros en los alrededores de San Fernando, el 25 de marzo pasado, condujeron a las autoridades a localizar el sábado, en un rancho, ocho fosas clandestinas en las que se encontraron 59 cuerpos, señaló Canseco.
“No estaría tan cierto de que sean migrantes, sí creo que son compatriotas”, dijo Canseco al referirse a los cadáveres encontrados.
Hasta ahora se han detenido 14 personas y rescatado cinco secuestrados, según cifras del portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, Alejandro Poiré, quien anunció que después de estos hechos decidieron reforzar la seguridad en las carreteras.
Un total de 72 migrantes de Centro y Suramérica fueron masacrados en agosto pasado en San Fernando, que cuenta con unos 58.000 habitantes.