Los televidentes mexicanos, acostumbrados a los escándalos faranduleros, siguen con atención el más reciente: la supuesta adicción a las drogas del conductor de Otro rollo , Adal Ramones, de Televisa.
La noticia la lanzó, el viernes pasado, la también conductora de televisión Paty Chapoy, del programa Ventaneando de TV Azteca.
Consultado por la prensa local sobre su supuesta adicción, Ramones se limitó a decir ayer: "Los comentarios de la señora no ameritan ninguna respuesta mía. No tengo tiempo para responder (a los comentarios)".
Por el contrario, el también conductor del programa Bailando por un sueño dijo que prefiere hablar de su trabajo y de la dedicación que tiene hacia su familia.
A pesar de la fuerte carga laboral, Adal dijo que continuará con su único "vicio": el trabajo. Dijo que no piensa dejar de hacer teatro, televisión y cine.