Lo que vemos en muchos actos cívicos y bailes son apenas las sombras que sobreviven del verdadero traje típico guanacasteco.
“Se ha hecho una fantasía sobre el traje típico que da risa, por no decir ganas de llorar”, dijo Lía Bonilla, folclorista y Premio Nacional de Cultura Popular.
De acuerdo con Bonilla, el traje guanacasteco que se utiliza actualmente se ha alejado mucho del concepto original. Esta vestimenta destaca por su gran colorido, que busca llamar la atención.
De la verdadera vestimenta guanacasteca, casi no se usan elementos como gola, rebozo, fustanes, calzones y hasta varias cintas que llevaba tradicionalmente.
Esta vestimenta se fue modificando, a lo largo de varios siglos, debido a la situación económica. La gente hizo más sencillas estas prendas porque necesitaban expresar su folclor, pero no había el dinero suficiente para hacer un traje tan elaborado siempre.
“Hubo un momento en el que al traje típico de Guanacaste se le hizo una modificación a nivel nacional. Por ejemplo, se eliminó el uso de vuelos en las faldas y se sustituyó por el uso de colores en franjas. El objetivo era rescatar el folclor, según la capacidad de cada persona”, aseguró la coreógrafa guanacasteca Vera Vargas.
Según explicó que, ahora, el tipo de tela que se utiliza depende de la capacidad económica de quien lo va a usar.
Características.@ El uso de este traje surgió a finales del siglo XIX. En ese entonces, según dijo Lía Bonilla, los trabajadores guanacastecos imitaron las prendas de sus patronos, dueños de haciendas.
Es importante aclarar que siempre han existido dos trajes: el que es utilizado para las fiestas, salir y bailar y el traje típico para labores de trabajo.
Para Bonilla, la utilización y la hechura de este traje típico refleja la inteligencia y buen gusto de la “cholita” guanacasteca, quien, a pesar de no tener recursos económicos ni mayor educación, supo combinar muy bien las prendas y telas.
En el verdadero vestido hay un enorme contraste en el color de los vuelos. Es más, se recomienda el uso de colores cálidos (rojos, amarillos y anaranjados) combinados con colores fríos (verde, violeta, azul).
“Debe ir un color frío con un color cálido. Jamás dos fríos o dos cálidos”, añadió la experta.
La enagua es punto central, ya que debe tener uno o dos vuelos: el primero sale a la altura de la rodilla, mientras que el segundo lo hace en la pantorrilla. El uso de uno o dos vuelos va a depender de la estatura de la mujer que luzca la tradicional y colorida prenda.
El uso de golas y rebozos, conocidos como chales, por parte de la mujer guanacasteca se debe en gran parte a la influencia extranjera. Los hombres intentaron parecerse a sus empleadores, utilizando un cordón o lazo a modo de corbatín. Así también el gusto de las mujeres por la ropa interior, con fustanes y calzones de muy buen gusto.
Si bien, la vestimenta típica guanacasteca sí es similar a la de otras provincias, en cuanto a la hechura; sin embargo, la principal diferencia radica en el uso de los adornos.
Un detalle curioso es que las principales comunidades de Guanacaste tienes sus adaptaciones del traje típico de la provincia.