Nuevo Laredo (México), 25 ene (EFE).- Tres individuos fueron ejecutados con un tiro de gracia en la madrugada de hoy tras un enfrentamiento a balazos en el centro de Nuevo Laredo, ciudad del norte de México y fronteriza con EEUU, informaron las autoridades.
Los hechos ocurrieron un día después del ataque de un comando armado en la ciudad de Anáhuac, población ubicada a 30 kilómetros al este de Nuevo Laredo, que dejó tres personas muertas y ocho heridos, en un enfrentamiento entre agentes y sicarios.
Ambas ciudades se las disputan los cárteles de narcotraficantes que operan en el estado de Nuevo León, donde el año pasado más de 70 personas fueron ejecutadas.
Dos de las víctimas de hoy fueron identificadas como Ricardo Flores Torres y Daniel Eduardo Lumbreras, pero se desconoce la identidad de la tercera persona.
En el lugar del enfrentamiento a balazos, que duró una hora, se recogieron más de 25 casquillos calibre 9 milímetros, informó el jefe de la Unidad Regional de Servicios Periciales, Rodrigo Maldonado Méndez.
También se encontraron varios cientos de casquillos de fusiles AK-47 y AR-15, así como una pistola calibre 45 que Flores Torres tenía en la cintura.
El agente del Ministerio Público del estado Ricardo Mancillas Castillo manifestó que a las cinco de la madrugada recibió el avisó sobre este nuevo crimen, que se suma a la ola de violencia que padece el norte del país.
La zona fronteriza con Estados Unidos fue reforzada por más de cuatrocientos agentes de diversas corporaciones estatales y federales, después de los sucesos de ayer que dejaron dos policías y un civil muerto, que serán honrados hoy por las autoridades.
El gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, dijo que ese crimen pone de manifiesto la superioridad de las fuerzas del crimen organizado frente a los elementos de la seguridad pública.
"Razón que nos ha llevado a tomar algunas decisiones para reforzar la capacidad de respuesta de las policías municipales y también para reestructurar el área de seguridad en el área foránea", concluyó González Parás. EFE
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