Que no se diga que Las vías del amor es un culebrón como cualquier otro pues su protagonista es una clarividente que, como era de esperarse, proviene del campo, se tiene que casar con un ricachón malvado y se enamora del galán que está con una frívola a la que no ama.
Así, a groso modo, se resume el argumento de la nueva telenovela marca Televisa que Repretel estrenó ayer en su canal 11, a las 8 p. m., sustituyendo a Entre el amor y el odio .
El elenco de esta producción incluye a nombres de peso en el ambiente novelero mexicano como Araceli Aránbula, Jorge Salinas, Gabriel Soto, la cantante Daniela Romo y Enrique Rocha. La historia tiene dos personajes principales, Perla y Gabriel, que, pese a vivir en universos diferentes, llegan a unirse por esas cosas del destino (y la imaginación de los guionistas).
Ella es una humilde mesera en el pueblito Tlacotalpan. La muchacha está dotada por el poder de la clarividencia y por eso sabe con anticipación de que la vida de su prometido corre peligro.
Muertos y culpas
El novio no hace caso a las advertencias y termina muerto por un asesino, quien no es otro que el guardaespaldas del dueño del restaurante donde trabaja la pobre Perla (vaya coincidencia). El señor, enamorado de la mesera, la amenaza con matar a su padre si no se casa por ella.
Mientras que todo eso le pasa a Perla en su pueblito, en la ciudad aparece Gabriel, un galán atormentado por las culpas de su pasado, que en realidad son "cualquier cosa": se le achaca la desaparición de su hermano menor, la muerte de su padre y la parálisis de su madre.
Tratando de expiar sus pecados, ingresa al seminario, pero una bella lavandera se interpone en su camino al celibato.
Después de 800 vueltas de la vida, las "vías del amor" llevan a Perla a la urbe donde conoce a Gabriel en un elevador y le revela (recuerde que es clarividente) que su hermano perdido pronto aparecerá.
Y, todavía quedan más traiciones, verdades, "puñaladas en la espalda" y familiares escondidos por revelarse para la desafortunada pareja.