Londres. La esposa del Primer Ministro británico Tony Blair, Cherie , dio a luz el viernes a su cuarto hijo. Este nació en el hospital de Chelsea y Westminster, en el distrito central de Londres.
Un portavoz de la oficina del Primer Ministro informó de que los dos esposos y el recién nacido regresaron a su residencia en la calle londinense Downing pocas horas después del nacimiento del niño.
"Tanto la madre como el niño están bien. La señora Blair y el Primer Ministro están encantados", dijo el portavoz.
El nacimiento del pequeño se esperaba para el próximo miércoles, pero Cherie ingresó en el hospital el mediodía del viernes pasado. Su esposo se reunió con ella unas horas más tarde, lo cual desató los rumores de que el parto era inminente.
Unos 50 periodistas, fotógrafos y camarógrafos asediaron durante varias horas el hospital. La policía y varias unidades antiterroristas erigieron barreras cerca del lugar.
Cherie, de 45 años, ya había acudido al hospital en la noche del miércoles pasado, aquejada de molestias y contracciones que resultaron ser una falsa alarma.
El embarazo de Cherie se anunció el pasado 18 de noviembre. Desde entonces, en el Reino Unido se creó una auténtica fiebre en torno a todo lo relacionado con la gestación: desde apuestas sobre el nombre del niño, hasta debates sobre la conveniencia de que el Primer Ministro tomara unos días de permiso.
Cherie, abogada de profesión, trabajó hasta el pasado martes, cuando tuvo su última comparecencia ante los tribunales, defendiendo a los sindicatos precisamente contra las limitaciones impuestas por el Gobierno de su esposo al permiso de paternidad en el Reino Unido.
Cuando los jueces anunciaron que se reservaban el veredicto para la semana próxima, Cherie bromeó: "espero que sus señorías no me lo tomen a mal si no estoy disponible la semana que viene".