Su carrera artística se caracteriza por una secuencia de peldaños, los cuales ha escalado poco a poco hasta llegar a la cima del éxito y del romance.
El habla siempre del amor porque el amor lo es todo en su vida. Como artista, ha sido el amor el que ha protagonizado toda su obra, y, como ser humano, en su vida todo ha girado en torno a ese sentimiento.
El amor le ha servido para llegar a rugir como lo ha hecho, aunque le ha costado mucho trabajo. La dedicación y el esfuerzo siempre han sido sus principales guías para alcanzar lo que quiere.
Y es que el inicio de José Luis Rodríguez en el medio artístico fue difícil. Su infancia fue marcada por la trágica muerte de su padre. Esto provocó que se separara de sus 10 hermanos y se fuera con su madre a Honduras, por la situación política que vivía Venezuela en esa época.
A su regreso a su país natal, tuvo que ganarse la vida limpiando edificios, superando las adversidades que vivía en ese momento. Sin embargo, logró salir adelante e ingresar en la Escuela Técnica Industrial de Caracas, donde dio sus primeros pasos en la música.
Durante este año conoció a Billo Fóbeta, quien lo integra a la orquesta Los Billos Boys, grupo con el cual inicia el éxito de su carrera artística.
Luego participó en varias telenovelas como Cristina Bazán y Una muchacha llamada Milagros, que lo dio a conocer de una manera más directa con su público.
El sol le sonrió y desde entonces El Puma se ha mantenido como uno de los artistas más queridos, admirados y reconocidos por el público.
Famoso por interpretaciones como Por si volvieras, Dueño de nada, Voy a conquistarte, Tengo derecho a ser feliz, El pavo real, Ven, Amalia Rosa, ahora pretende ser Inolvidable, un disco en el que rinde homenaje al legendario trío Los Panchos.
Conversamos con él en la ciudad de Miami, cuando asistió a la décima entrega de los premios Lo Nuestro.
A paso constante
José Luis reapareció este año tras varios de ausencia del ambiente musical. Y ahora la tarea ha sido empezar de nuevo.
A pesar de contar en su haber con un sinnúmero de éxitos internacionales, premios, admiradores y reconocimiento artístico, José Luis confiesa no sentirse realizado. Como ser humano está convencido de que sus logros no son nada, que la persona detrás del artista sigue buscando su camino en la vida y no se deja llevar por la euforia de los "números uno", los conciertos multitudinarios ni la gloria de la fama.
"No he llegado. No siento que haya llegado a ningún sitio, no me siento realizado todavía. El éxito del pasado no cuenta, es el presente. Cuando uno empieza a hablar de éxito de ayer es que empezó a morir, y el éxito de ayer ha pasado. No existe", comentó.
Inolvidable se dio gracias a la colaboración de Alfredo Gil, el único sobreviviente del trío original, que le brindó la oportunidad de recuperar un sonido y una leyenda escrita con letras de oro en la música. Canciones como La hiedra, Amorcito corazón, Toda una vida, Camino verde, Si tú me dices ven, Caminemos adquieren una dimensión en la interpretación de José Luis, acompañado por Los Panchos.
Es además una invitación al recuerdo, a sus raíces. Un reencuentro con su niñez, su juventud y su historia personal, para afianzarse más aún en el presente en el que vive y sueña con el futuro.
"Este disco está siendo Inolvidable, gracias a Dios. Lleva casi un millón de copias vendidas y de verdad la gente lo sigue recomendando y estoy muy contento. Es un reconocimiento a unos seres muy queridos. Es música que nos enamoró a todos. Creo que de mi generación nadie haya podido escapar a ese embrujo, a esa magia del trío Los Panchos. Realmente lo que hicimos valió la pena. Hay más de 200 temas, más de 100 canciones por escoger y solo 15 fueron las que consideramos para este disco", comentó el famoso cantante, muy satisfecho de su nueva producción.
Una vida que aunque le ha dado sus lecciones lo ha tratado bien y todavía se conserva como para seguir robando los suspiros de admiradoras contemporáneas y jovencitas.
¿Por qué felino?
El apelativo de El Puma es inseparable del nombre de José Luis Rodríguez. Una bandera que porta donde va y que él reconoce como su tarjeta de presentación.
El cantante comentó que le dicen El Puma porque "era el personaje de una telenovela con el cual yo me identificaba totalmente. Era un personaje mágico. Me gusta la felinidad del animal, me identifica. Hay una química en él que siempre funcionó. Va tan ligado a mí, que es imposible separarlo. ¿Cómo no estar agradecido a un sobrenombre, a un apodo que va por delante de ti a cualquier lugar que vayas? Mi nombre es muy común; El Puma le da diferenciación y dimensión".