Santo Domingo. La República Dominicana acogerá, del 26 al 28 de octubre, el Festival del Cimarronaje, una "fiesta" que rememora los 480 años de la primera rebelión esclava del Nuevo Mundo.
Grupos de danza clásica y moderna, ritmos caribeños y exposiciones de artesanía llenarán de arte, música y baile las ruinas coloniales de la factoría azucarera de Boca de Nigua, a 35 kilómetros de Santo Domingo.
El coordinador del festival, Darío Solano, apuntó que Boca de Nigua fue escenario en 1796 de la revuelta africana más importante de la parte española de la entonces llamada isla de Santo Domingo.
El término "cimarronaje" se refiere a los grupos de esclavos que lograban fugar y vivían libres.
Solano expresó su deseo de que Boca de Nigua sea declarado por la Unesco Patrimonio Universal de la Humanidad ya que es un lugar que "atestigua la lucha de los seres humanos por la libertad".
Bajo el lema "Por la diversidad y la solidaridad", el Festival del Cimarronaje ofrecerá también actuaciones de jazz y dedicará un reconocimiento al músico norteamericano Louis Amstrong.
Asimismo se rendirá un homenaje al fallecido cantante puertorriqueño Ismael Rivera y al poeta de las Antillas de origen dominicano, Pedro Mir.
El festival contará con una exposición de libros de autores dominicanos y ofrecerá conferencias sobre identidad y cultural, dirigidas tanto al público infantil como adulto, de la mano de intelectuales dominicanos y puertorriqueños.
Entre las actividades, Solano destacó el "Despojo por la solidaridad y la diversidad", una mezcla de danzas religiosas que se une a la quema de incienso "para convocar a los cimarrones caídos en su lucha por la libertad".