La venta del Banco Internacional de Costa Rica (BICSA) --solicitada por el Poder Ejecutivo y acordada por los bancos estatales dueños-- se llevará, al menos, un año, según Rodrigo Bolaños, presidente ejecutivo del Banco Central, y Oscar Bejarano, presidente del Banco Nacional.
Ese es el período usual en escala internacional y el estimado por los dos jerarcas, quienes han concentrado muchas de las gestiones de la venta. Sin embargo, ambos temen que la legislación nacional y el interés de muchos de participar en la transacción pueda extender más ese plazo.
Las críticas contra Bolaños y Bejarano afloran entre algunos miembros de las juntas directivas de los bancos socios porque aseguran que ambos están manejando silenciosamente la información de la venta. Pero para los dos funcionarios el sigilo y la prudencia es la mejor forma para lograr una rápida venta de BICSA y sacarle al negocio el mejor provecho posible.
Además, aseguran que el proceso no tomará velocidad hasta que la Contraloría General de la República resuelva dos consultas planteadas por la Junta Directiva del Banco Nacional y por el Crédito Agrícola de Cartago.
Según el contralor, Luis Fernando Vargas, las respuestas serán entregadas esta semana. Dijo no poder adelantar criterio, pero afirmó que se dictarán algunas condiciones especiales para la venta.
Aseguró que una de las consideraciones es si la licitación debe ser regulada por la Ley de Contratación Administrativa. El criterio de Bejarano y Bolaños es que, seguramente, ese será el procedimiento que deberá seguirse.
El destino del ingreso
Desde que el Consejo de Gobierno exhortó a los bancos Nacional, Costa Rica y Crédito Agrícola de Cartago, así como a la Junta Liquidadora del Banco Anglo, a proceder a la venta de BICSA, han pasado tres meses.
En BICSA tiene el control el Banco Nacional, con el 55 por ciento de la participación; el de Costa Rica tiene un 20 por ciento; el Anglo participó con el 15 por ciento y el Crédito Agrícola, con el 10 por ciento de las acciones.
Tal y como fue planteado por el Poder Ejecutivo los recursos se destinarían a capitalizar los tres bancos y con eso reducir tasas de interés. El dinero correspondiente al Anglo al concluir la liquidación pasaría a manos del Ministerio de Hacienda que los destinaría a bajar la deuda interna.
La recomendación de venta a la Presidencia de la República provino del Banco Central, entidad que contrató un estudio sobre BICSA a la firma estadounidense Salomon Brothers, que dio un valor de venta al banco. Dicho informe ha tenido circulación restringida y se mantiene en reserva, según Bolaños, por razones de estrategia.
En este período, las tres juntas directivas y la Junta Liquidadora dieron el visto bueno a la transacción. Sin embargo, el Crédito Agrícola también decidió formular una consulta a la Contraloría General de la República.
En dicha gestión, realizada el 8 de julio pasado, toman en consideración el dictamen de la Procuraduría General de la República del 3 de mayo, en que se plantea la posibilidad de venta de BICSA sin necesidad de ley, siempre que sea por la totalidad de las acciones. También se refieren al régimen especial creado por la Ley Orgánica del Banco Central de noviembre de 1995 para contratación directa en los bancos estatales. Sin embargo, aseveran que dicho procedimiento no enmarca "una venta tan sui géneris como la que nos ocupa".
Posteriormente a dicha consulta, el Banco Nacional planteó otra que, en un primer momento, se quiso que fuera propuesta por todos los socios. En esta piden criterio al ente contralor sobre la posibilidad de crear un fideicomiso en el Banco Nacional para administrar las acciones y el proceso de venta.
La idea de esta figura, explicó Bejarano, es que los otros tres socios trasladen sus acciones a dicho fideicomiso. De esta forma, el Banco Nacional -por una parte como fiduciario y por otra como socio mayoritario- centralizará todo el proceso de venta.
Bancos interesados
Sobre el interés de bancos extranjeros en BICSA, las versiones van y vienen, según consultas con directivos bancarios y abogados representantes de dichos grupos consultados por La Nación y que prefieren el anonimato.
Algunos de estos critican la concentración de información de Bejarano y Bolaños, además, consideran que el proceso marcha muy lentamente.
Se pudo corroborar con más certeza de la intención de un grupo bancario colombiano y de uno de los seis bancos canadienses; sin embargo, no existen ofertas formales. De acuerdo con una de las versiones, uno de los dos grupos se ha reunido con el presidente de la República, José María Figueres.
Rodrigo Oreamuno, primer vicepresidente de la República y coordinador del equipo económico, afirmó que el Gobierno no se ha involucrado en el asunto. Dijo desconocer de reuniones de banqueros extranjeros con el Presidente u otros funcionarios.
"Me parece que con el fideicomiso y una comisión de notables que supervise todo el proceso esto puede avanzar rápidamente", dijo. Sobre este grupo de notables aparentemente ya existen nombres -personalidades con carácter de técnicos pero vinculados a los partidos políticos.
Oscar Bejarano manifestó que son cuatro las entidades internacionales que se han acercado formalmente para servir de puente en la venta: el Swiss Bank, el Banco Alemán Platino, el banco Nomura y la firma Peat Marwick. Añadió que con él o algún miembro de la Junta Directiva del Banco Nacional no se ha reunido ningún banco extranjero interesado en comprar.
Odalier Villalobos, vicepresidente de BICSA, aseveró que tampoco ellos se han reunido con interesados.
Bejarano y Villalobos explicaron que las juntas directivas del Nacional y de BICSA se han dedicado a informarse sobre procesos de venta de otros bancos, principalmente en Perú. Bejarano explicó que en los procesos internacionales se escoge una firma internacional para que asesore y prepare el proceso de venta antes de la licitación pública; a cambio, obtiene una comisión de aproximadamente el 2 por ciento del valor de venta del banco que paga el comprador.
El precio se fija con ayuda de esa firma; Bejarano comentó que la idea sería tener otro avalúo, además del de Salomon Brothers, que, en lo personal, cree que es un precio inferior al que realmente tiene BICSA.
El precio de $100 millones que ha circulado, afirmó, no es el que definió Salomon, sino uno que se dio como ejemplo en algún momento. En su criterio, BICSA vale mucho más.
La agencia en Miami
Sobre ese precio de Salomon y otros detalles, Bejarano y Bolaños aseguraron que, por estrategia de venta, no se puede dar a conocer públicamente antes de abrirse la licitación.
Parte de los problemas que se tienen para definir un precio de BICSA es que este es un banco muy particular, especializado en operaciones comerciales, coincidieron Bejarano y Villalobos.
Sin embargo, tiene un activo muy importante que es la agencia en Miami, con un lugar privilegiado en el estado de la Florida; además, desde hace tres años la Reserva Federal de Estados Unidos no aprueba agencias de bancos en ese estado y suele ser muy estricta en los requisitos. Respecto a los gastos operativos, que han sido muy altos en BICSA, Villalobos dijo que estos se han reducido a niveles razonables.
"Cuando la Contraloría resuelva sobre el fideicomiso, habrá que correr porque ya hemos perdido tres meses", precisó Bejarano.
Rodrigo Bolaños dijo que la labor del Banco Central en el proceso ha sido de asesoría. Manifestó que hubiera preferido que las juntas directivas de los bancos respondieran de inmediato al acuerdo del Consejo de Gobierno y coordinar las consultas ante la Contraloría.
Agregó que aunque el país suele tener muchas disposiciones espera que la venta de BICSA se lleve el tiempo usual en escala internacional siempre y cuando se centralicen todas las decisiones.
Su historia
El Banco Internacional de Costa Rica (BICSA) es una corporación con operaciones que van más allá de las fronteras del país.
Creación: 1976; 55 por ciento de las acciones son del Banco Nacional; el Costa Rica participa con el 20 por ciento; el ya disuelto Banco Anglo Costarricense poseía el 15 por ciento y el Crédito Agrícola de Cartago, el 10 por ciento.
Causa: Nació para operar como brazo internacional de los bancos estatales, con capacidad para realizar operaciones en dólares, tanto créditos como transacciones comerciales.
Sede: Bahamas.
Sucursales: En Panamá ocupa el lugar 12 en volumen de activos y cinco en cuanto a capital, del total de 70. La agencia en Miami se encuentra entre las 15 mayores agencias bancarias internacionales del estado de la Florida y es la tercera entre 48 agencias de bancos extranjeros en emisión y confirmación de cartas de crédito. En Costa Rica está entre los cinco primeros bancos en activos, patrimonio y créditos.
Actividades: Desde 1990 el énfasis está en los negocios de banca corresponsal, con énfasis en servicios de financiamiento al comercio exterior.
Indicadores (1995): $597,3 millones en activos. $336,3 millones en préstamos; un 55 por ciento fue otorgado a otros bancos; un 39 por ciento de la cartera está en otros países, principalmente en Brasil, Guatemala, Panamá y Argentina. $476,1 millones en depósitos. $79,1 millones de patrimonio y $2,7 millones de utilidades (en 1994 representaron $6,5 millones, la reducción se debe a mayores provisiones por incobrables sobre todo por préstamos en la actividad bananera).