Una denuncia por acoso sexual llevó al viceministro de Trabajo Álvaro Sojo a tomar la decisión de separarse del cargo que ocupa desde mayo del 2010.
El Consejo de Gobierno conoció ayer la renuncia presentada por Sojo el lunes por la tarde ante la presidenta, Laura Chinchilla, tras una publicación de diario
Sojo, abogado de 48 años, dijo ayer que prefiere separarse del puesto para dedicarse a su defensa y no quitar “ni un solo minuto” de la atención que requiere el ejercicio del puesto de viceministro.
La denuncia la interpuso un policía de apellido Vallejos, uno de los oficiales a quienes asignaron el martes pasado custodiar a Sojo durante una gira suya a Limón.
“No tengo aún los documentos, pero rechazo los cargos”, dijo Sojo, cuyo sustituto aún no designa la Presidencia.
“Ellos iban conmigo en carro del ministerio. Fuimos a almorzar en lugar público, el restaurante del hotel Maribú Caribe y ahí yo los invité a un arrocito, por humanidad. Les dije que si comen dos, comen tres e invité al custodio denunciante. No hubo conflicto ni nada. Yo me retiré a la habitación. Siento que hay alguna confusión”, señaló.
Esta es la versión de Sojo, quien ocupaba el puesto de viceministro desde mayo del 2010. Aún no hay sustituto, pero queda otro viceministro, Juan Manuel Cordero, encargado del área social.
“Debo renunciar porque creo que un funcionario no puede servir bien a su país si tiene asuntos tan importantes que dilucidar”, dijo.
La ministra, Sandra Piszk, descartó la apertura de una investigación interna. “Con la renuncia y la presentación de la denuncia, el tema queda cerrado en lo institucional”, manifestó ayer.
Piszk agregó que ahora deberá conversar con urgencia con la presidenta Chinchilla para que nombre cuanto antes a un sustituto para Sojo Mendieta.
“Es urgente, porque temas laborales y negociaciones se presentan todos los días. El Ministerio de Trabajo tiene una estructura bastante organizada y espero que podamos salir adelante”, añadió la jerarca.